En los últimos cinco años, los ingresos necesarios para solicitar un crédito hipotecario en Chile han experimentado un alza significativa, impactando de manera directa en la demanda de estos créditos y en la compra de viviendas.
Este fenómeno se debe, en gran medida, al incremento de la inflación y de las tasas de interés, factores que han encarecido notablemente las condiciones de financiamiento.
Nicolás León, gerente de Estudios y Políticas Públicas de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), destacó a Emol que los ingresos requeridos para sostener un crédito hipotecario del mismo valor han aumentado más de un 100% en términos nominales (ver tabla abajo).
«Un ejemplo claro es el de una vivienda de 4.000 UF: en 2019, se necesitaban $350.000 para cubrir la vivienda, mientras que hoy esa cifra alcanza los $712.000. El ingreso necesario para acceder a este tipo de crédito pasó de $1.400.000 a casi $2.900.000», comentó.
Este incremento en los requisitos ha llevado a que muchas personas desistan de la compra de viviendas, especialmente aquellas que habían negociado previamente en condiciones más favorables.
«Los ingresos no han crecido a la par del costo de los créditos hipotecarios», subraya León, señalando que la combinación de la inflación y las tasas de interés ha generado este efecto.
Sin embargo, León es optimista respecto al futuro. A medida que la inflación se controle y las tasas de interés bajen, es probable que las condiciones para adquirir créditos hipotecarios mejoren hacia el segundo semestre de 2025.
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