En el último tiempo se había acelerado de manera importante la cantidad de nuevos afiliados que se incorporaban al Fondo Nacional de Salud (Fonasa). Sin ir más lejos, durante el año 2023 ingresaron 616.320 personas al asegurador público, donde más de la mitad (344.374 personas) provino de isapres.
Justamente el año pasado se registró también la mayor fuga de afiliados de las isapres de la que hay registro en el sitio web de la Superintendencia de Salud desde hace más de dos décadas (1996), pues al cierre del año pasado el sistema terminó con 360.876 beneficiarios -la suma de cotizantes y cargas- menos.
Pero en el primer semestre de este año se desaceleró de manera importante la fuga de afiliados desde las isapres (93.393 afiliados menos), aunque de todas maneras la pérdida de beneficiarios fue una cifra relevante, ya que es la tercera mayor salida de afiliados desde que hay registro para un primer semestre.
Es bajo este escenario que, si bien se desaceleró la cantidad de usuarios que ingresaron a Fonasa a junio de este año, igualmente significó un aumento relevante. Según cifras entregadas por Fonasa, al cierre del primer semestre ya contaban con una población beneficiaria de 16.404.580 personas. Eso significa que entre enero y junio ingresaron 174.682 afiliados. De ellos, 91.116 provinieron desde una isapre, esto es más de la mitad del total. Además, el 52% corresponde a hombres y el 42% tiene entre 20 y 39 años.
En este contexto, en los últimos dos años se han incorporado 951.740 personas al Fondo, comparado con junio de 2022. Es más, según cifras recopiladas por Fonasa, “desde enero de 2022 en adelante se han incorporado 1.170.766 personas. De ellas, el 96% (1.119.252) son personas cotizantes”.
Así, 8 de cada 10 personas que habitan el país están en Fonasa, según proyecta el asegurador público en términos demográficos y según la proyección de población del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). En esa línea, detallan que 8 de cada 10 de las mujeres que viven en el país son Fonasa; y que 9 de cada 10 de las personas que viven en el país con 60 años y más están en el asegurador público. Por otro lado, calculan que 9 de cada 10 de las personas extranjeras que habitan en el país están en el Fondo. Y el 64% de ellos, aporta su 7% de cotización obligatoria en salud.
El director de Fonasa, Camilo Cid, comenta: “Para nosotros estas cifras representan un estímulo para seguir mejorando nuestra gestión. Hemos apoyado la recuperación del sistema público de salud que, desde septiembre de 2022, la atención es gratuita con el Copago Cero y esperamos que, mediante el fortalecimiento de Fonasa, podamos seguir avanzando ahora con la Modalidad de Cobertura Complementaria que permitirá a las personas, adherir voluntariamente a un seguro complementario de salud licitado por Fonasa, aumentando su protección financiera en prestadores en convenio”.
Cid agrega: “Destacamos, además, que la mayoría de los nuevos usuarios del Fondo son personas jóvenes y con ingresos más altos, lo que implica un cambio en la migración típica de quienes llegaban a Fonasa, lo cual es favorable para la solidaridad inherente en el financiamiento del Fondo”.
Las isapres han atribuido la fuga de afiliados del último tiempo principalmente al deterioro en el mercado laboral. Por su parte, el exsuperintendente de Salud, Patricio Fernández, comenta que “el aumento en la migración hacia Fonasa en 2023 estuvo fuertemente influenciado por el alza de los precios de la prima GES en isapres como Consalud y Cruz Blanca. Este incremento afectó especialmente a afiliados con un perfil económico sensible, quienes vieron en Fonasa, junto con seguros de salud complementarios, una alternativa más accesible para mejorar su cobertura financiera, especialmente en términos de la Modalidad de Libre Elección (MLE)”.
Sin embargo, agrega que en 2024 “hemos observado una desaceleración en la tasa de migración desde las isapres hacia Fonasa. Aunque la migración se mantiene constante, varios factores podrían contribuir a un nuevo aumento de la migración. Uno de los principales es la incertidumbre que genera la entrada en vigencia de la ley corta de isapres. Esta ley introduce varios cambios que podrían afectar significativamente la permanencia de los afiliados en las isapres, con posibles implicancias sobre los costos de los planes de salud, especialmente para los hombres”.
Fonasa también hizo una comparación de la composición por sexo y etaria de su población beneficiaria con las proyecciones que entrega el INE en la materia. “Podemos concluir que existe una estrecha similitud entre ambas”, señalaron. Al respecto, revelan que 8.573.594 son mujeres, esto es el 52% del total país; mientras que 7.829.871 son hombres, un 48% del total país.
En términos etarios, el 55% de las personas se concentra entre los 20 y 59 años, el 24% en menores de 20 años, y 21% corresponde a personas mayores de 60 años. Respecto de los tramos de ingreso, 40,5% corresponde al tramo B; 24,7% al tramo D; 19% al tramo A y 16% al tramo C.
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