«Sabemos qué es lo que hay que hacer y es momento de trabajar», señaló la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, en la presentación del Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre en un seminario organizado por Icare.

Lo anterior, en el contexto de un escenario económico marcado por la desaceleración. En su IPoM, el insistuto emisor recortó las expectativas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año y ajustó a 1,8% su estimación del crecimiento promedio durante la próxima década, 0,1 puntos porcentuales menor a lo pronosticado en diciembre.

Costa resaltó que el Banco Central revisa «todos los años» el PIB tendencial y valoró que «cada vez que hacemos esta revisión surge este tema y eso a mí me demuestra el interés y la importancia que le estamos dando».

Al ser consultada sobre las razones detrás de la pérdida de impulso en el crecimiento y la falta de reformas estructurales para revertir esto, la economista fue enfática en señalar que el desafío principal radica en la productividad.

«Yo creo que hoy día estamos con un diagnóstico claro. Sabemos que el punto está en la productividad. Sabemos que la productividad requiere políticas. Creo que sabemos qué es lo que hay que hacer y es momento de trabajar», remarcó.

Respecto de la ausencia de respuestas concretas, la presidenta del Banco Central expuso que «yo creo que todos sabemos por dónde hay espacios. Sabemos que la productividad básicamente se mantiene baja por mucho tiempo».

«Es cierto que es un fenómeno que se está dando en muchos países. Es verdad que la productividad ha tenido una tendencia a bajar no solamente en nuestro país, sino que en muchos países», reforzó.

En cuanto a las soluciones, Costa destacó que el camino hacia un mayor crecimiento pasa por la implementación de reformas microeconómicas.

«Sabemos que la productividad requiere competencia, requiere oportunidades, requiere flexibilidad. Todos sabemos que requiere reformas microeconómicas. Hay harto trabajo que hacer», añadió.

Además, subrayó la importancia de la calidad de la educación y de dirigir adecuadamente los fondos de inversión. «La función de producción requiere calidad de educación, calidad, buena inversión, dirigir los fondos de inversión hacia los mejores proyectos. Sabemos por dónde vienen las fuerzas, los motores que hay que encender para crecer más: productividad, capital y trabajo. Y ahí hay que trabajar», concluyó.

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