El crecimiento económico de la zona euro será probablemente este año mayor de lo previsto, mientras que la inflación será menor de lo pronosticado hacia finales de 2022, dijo el lunes la Comisión Europea.

El brazo ejecutivo de la UE dijo que el crecimiento económico en los 20 países que utilizan el euro probablemente será del 0,9% este año, en lugar del 0,3% previsto el pasado noviembre.

La zona de la moneda única evitará por poco la recesión técnica que la Comisión preveía hace tres meses, ya que el crecimiento en los tres últimos meses de 2022 fue del 0,1% intertrimestral y la Comisión prevé una cifra del 0,0% en los tres primeros meses de 2023.

La Comisión afirmó que la incertidumbre en torno a las previsiones era elevada, pero que los riesgos para el crecimiento estaban equilibrados en líneas generales.

“La demanda interna podría ser mayor de lo previsto si los recientes descensos de los precios del gas al por mayor se trasladan a los precios al consumo con más fuerza y el consumo se muestra más resistente”, dijo.

“No obstante, no puede descartarse una posible inversión de esa caída” en el contexto de las continuas tensiones geopolíticas.

La Comisión señaló que la demanda exterior también podría resultar más robusta tras la reapertura de China, lo que, sin embargo, podría alimentar la inflación mundial, y señaló que los riesgos para la inflación estaban vinculados en gran medida a la evolución de los mercados energéticos.

La inflación al consumo de la zona euro, que alcanzó máximos históricos del 10,6% el pasado mes de octubre debido a la subida de los precios de la energía y los alimentos provocada por la invasión rusa de Ucrania, se desacelerará al 5,6% este año y al 2,5% en 2024.

Se trataría de una desaceleración mayor que la prevista anteriormente del 6,1% para 2023 y del 2,6% para 2024.

“Esta previsión depende crucialmente del supuesto puramente técnico de que la agresión de Rusia a Ucrania no se intensificará, sino que continuará a lo largo de todo el horizonte de previsión”, dijo la Comisión.

Vientos en contra

Entre las principales economías de la eurozona, Alemania deberá cerrar el año 2023 con aumento del PIB del 0,2%, con 0,6% en Francia y 0,8% en Italia. España, en tanto, proyecta un sólido crecimiento de 1,4%.

Hace dos semanas, la agencia europea de estadísticas Eurostat, había puesto de manifiesto que la UE alejaba levemente la perspectiva de una recesión que a fines de 2022 parecía inminente. No obstante, la Comisión apuntó que “los vientos en contra continúan fuertes”.

De acuerdo con Gentiloni, “los europeos aún tienen por delante un período difícil” en que el crecimiento podrá desacelerarse, mientras que la inflación cederá su presión solamente en forma gradual.

“Por ello debemos mostrar la misma ambición que en los últimos tres años para enfrentar los desafíos que enfrentamos ahora con respuestas comunes”, apuntó.

(Con información de Reuters y AFP)

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