La ministra del Interior, Carolina Tohá, abrió un flanco al gobierno y al oficialismo esta semana cuando, en el marco de las Fiestas Patrias, señaló que “la cantidad de víctimas de homicidios de estos días ha sido más o menos similar a la que hay en días habituales”.

En el oficialismo aseguran que en Interior se manejaba el número de homicidios por fin de semana hace varios días, sin embargo, hacer pública esa información fue un error grave, ya que le entregó a la oposición la posibilidad de volver a cuestionar al Ejecutivo en materia de seguridad y de acusarlos de estar normalizando la situación.

El problema generado por la frase de Tohá se da en un momento delicado, ya que en los próximos días se debe enfrentar otra decisión complicada en materia de seguridad: La salida anticipada del general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, quien bajo el denominado “criterio Tohá”, deberá renunciar al cargo antes de ser formalizado por el delito omisivo de apremios ilegítimos y homicidio durante el estallido social de 2019.

Fuego amigo a Tohá

Las críticas a la ministra del Interior, sin embargo, no vinieron sólo desde la oposición, sino también de la bancada de su propio partido, el Partido por la Democracia (PPD).

El diputado, Raúl Soto, sostuvo que “yo no creo que sea bueno bajarle el perfil o normalizar la violencia y los asesinatos en nuestro país“, mientras que Jaime Araya, también diputado de la bancada, agregó que “no comparto el enfoque de la ministra del Interior. No corresponde minimizar ni normalizar las cifras de homicidios cometidos. Son cifras que no teníamos y que ahora tenemos”.

Ayer, la ministra tuvo que salir a explicar sus dichos, haciendo énfasis en no van a normalizar los homicidios . “Se entendió esto como una normalización, yo quiero decir claramente que hay que esforzarnos más para ser aún más categóricas, porque jamás vamos a aceptar como una normalización homicidios y pérdidas de vidas, jamás”.

Tohá agregó que “hay que esforzarnos más para ser aún más categóricas, porque jamás vamos a aceptar como una normalización homicidios y pérdidas de vidas, jamás”.

Las críticas a Tohá desde la bancada del partido, volvieron a poner sobre la mesa en el PPD, un tema que preocupa: la distante relación de la ministra con el partido y sus parlamentarios.

Molestia en el PPD

En la bancada PPD aseguran que hace rato no sienten un compromiso cerrado con la ministra ya que prácticamente no tiene relación con ella.

Esta, de hecho, no es la única vez que toman distancia de Tohá o que la enfrentan por algún tema. En julio, Tohá y la bancada de diputados se enfrentaron en el marco de la tramitación del proyecto que modificaba la Ley Zamudio. Tohá acusó a diputados de su partido de votar en contra del proyecto y desde la bancada la acusaron de mentir.

La sensación de lejanía con Tohá también ha calado en la interna del partido, donde algunos sectores creen que la colectividad se encuentra atada de manos por el respaldo a Tohá y su presencia en el Gobierno, pero insisten que el contacto con ella es nulo.

En la interna del PPD aseguran que la ministra prácticamente no participa de instancias partidarias, salvo cuando se la invita a alguna ceremonia, y que con los únicos personeros que habla es con el presidente Jaime Quintana, y el ex senador, Guido Girardi.

Incluso, en el partido dicen que varios militantes o personeros han preguntado cómo se puede ayudar o respaldar a Tohá, pregunta que no ha encontrado respuesta.

Esto ha resentido a los sectores más cercanos a la línea de la expresidenta de la tienda, Natalia Piergentili, que apostaban a que el partido tomara un rol más protagónico y distante en algunas agendas del gobierno.

En ese sector señalan que sienten que fue un error respaldar tan cerradamente la opción presidencial de Tohá, y que desde la llegada de Quintana, el partido está atado de manos para cuestionar al Gobierno y levantar una agenda propia.

De ahí que dentro del partido algunos personeros han transparentado que se sienten más representados por la presidenta del PS, Paulina Vodanovic.

Los costos del “criterio Tohá”

La ministra también enfrenta otro complejo escenario en el marco de la denominada “doctrina Tohá”, la que apunta a que cualquier autoridad que vaya a ser formalizada, debe renunciar antes de que ocurra la audiencia en que se comunica el inicio de la investigación judicial.

Bajo esta definición, el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, deberá renunciar de manera adelantada a su cargo, pues será formalizado el próximo 1 de octubre.

En el oficialismo, están cada vez mas incómodos con la salida de Yáñez. No solo porque abre un nuevo flanco al sector en materia de seguridad, sino porque entre los parlamentarios y dirigentes oficialistas hay una visión positiva del general director de Carabineros, el que creen ha sido leal con el Gobierno. En el sector recalcan la buena relación que tiene con el Presidente Gabriel Boric, y la defensa que ha hecho de su gestión en materia de seguridad. “Nunca había visto una asignación de recursos tan importante para Carabineros”, dijo Yáñez el mes pasado, en Radio Cooperativa.

Si bien en el Gobierno han defendido el criterio, en privado reconocen que lo ideal habría sido que la audiencia se aplazara nuevamente -ya se hizo a principios de año- para que Yáñez alcanzara a terminar su periodo al mando de Carabineros, que concluye el próximo 19 de noviembre.

En el oficialismo y en el propio PPD, ya advierten que la ministra será la que pagará los principales costos de esta decisión. “El gobierno cometió un error al establecer el criterio Tohá”, dijo hoy el exministro del Interior, Jorge Burgos, en La Tercera.

Desde la oposición advirtieron ayer que el denominado “criterio Tohá” vulneraría la Constitución y emplazaron al gobierno a mantener a Yáñez en el cargo hasta el último día.

Tohá defendió el criterio el sábado, explicando que este no tiene que ver con el rol de la justicia. “El criterio del gobierno no tiene en absoluto que mezclarse con el rol de la justicia. Cuando la autoridad tomó una decisión respecto a que los funcionarios que están en roles de responsabilidad, no pueden seguir ejerciendo sus cargos si son formalizados, no tiene que ver con juzgar con anticipación (…) tiene que ver con no complicar el ejercicio de ese cargo con un rol de actuación de la justicia que está investigando algún tipo de delito”, enfatizó.

Original de El Líbero

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