Kevin Guthrie, director ejecutivo de la División de Emergencias de Florida (FDEM), instó a los residentes de las zonas costeras y vulnerables a evacuar ante la inminente llegada del huracán Milton, uno de los más poderosos del pasado reciente. “Nos estamos preparando para la evacuación más grande que hemos visto desde el huracán Irma en 2017″, advirtió Guthrie, en referencia al éxodo masivo que podría movilizar a entre 5 y 6 millones de personas en todo el estado. Las proyecciones meteorológicas indican que Milton, que ya ha alcanzado la categoría 5, es decir, la máxima, podría generar una marejada ciclónica de hasta 3,6 metros (12 pies) en la bahía de Tampa, una de las áreas más densamente pobladas del estado.

“Terminen ahora sus preparativos para la tormenta. Pongan en marcha su plan de evacuación”, enfatizó Guthrie. Recordó que las áreas amenazadas no son solo la costa oeste de Florida, sino también zonas interiores y zonas de la costa atlántica susceptibles a inundaciones. “Los modelos a largo plazo han indicado la posibilidad de esta tormenta hace ya 14 días, y hemos estado trabajando en los preparativos para este escenario y otros posibles”, dijo el funcionario. Sin embargo, la evacuación temprana es crucial para evitar el riesgo de quedar atrapado en situaciones peligrosas.

“Si dependes de la electricidad o de circunstancias especiales, necesitarás evacuar”, declaró, refiriéndose a personas con necesidades médicas o aquellas que habitan en viviendas que no cumplen con los códigos de construcción más recientes, implementados a partir de 2004. “Si vives en una zona de evacuación o en una casa precaria, debes evacuar”, reiteró Guthrie. Las rutas de evacuación se detallan en un mapa del gobierno.

La FDEM también trabaja para mitigar los riesgos que significan los escombros en las calles tras el paso del huracán Helene. Guthrie enfatizó que los residuos no removidos podrían convertirse en misiles por los violentos vientos que traerá Milton.

Un éxodo masivo por Milton

El estado de Florida se enfrenta a una evacuación de entre 5 y 6 millones de personas, es decir, la más grande desde el huracán Irma en 2017, cuando más de 7 millones de residentes debieron dejar sus hogares. Entonces sucedió una de las evacuaciones más caóticas de la historia reciente, con escasez de combustible y embotellamientos en las autopistas. Hubo problemas para la evacuación de personas con necesidades especiales y el traslado de pacientes de hospitales; fue necesario abrir refugios de emergencia para personas que prefirieron no evacuar.

“Hemos aprendido mucho desde Irma”, dijo Guthrie, refiriéndose a las mejoras en la coordinación logística y la provisión de recursos esenciales. “Estamos preparando combustible de emergencia y asegurando que las estaciones de servicio en las rutas de evacuación tengan suficiente suministro para mantener a los vehículos en movimiento”. También se están instalando estaciones de carga para vehículos eléctricos en las principales rutas de evacuación.

El Centro Nacional de Huracanes (NHC) advirtió que Milton podría tocar tierra cerca del área metropolitana de Tampa en las primeras horas del miércoles, y permanecer como un huracán de gran intensidad mientras cruza el estado hacia el Atlántico. La ruta prevista atraviesa el corredor de la carretera Interstate 4, una de las zonas más densamente pobladas de Florida, que incluye ciudades como Tampa, Orlando y Fort Myers. Se calcula que el impacto podría dejar a millones de personas sin electricidad y generar graves interrupciones en los servicios básicos.

Zonas actualmente en evacuación

En el condado de Charlotte, los equipos de emergencia han ordenado la evacuación para los residentes en las zonas especialmente vulnerables a la marejada ciclónica y las inundaciones. Las autoridades han habilitado un sistema de información en línea para que los habitantes puedan consultar en qué zona de evacuación se encuentran.

El condado de Lee, uno de los más expuestos en la trayectoria de Milton, ha emitido evacuaciones obligatorias para quienes viven en áreas costeras o en zonas propensas a inundaciones. Las autoridades subrayaron que el momento ya llegó: no es necesario esperar a las órdenes oficiales para movilizarse. “Si tienes la posibilidad de ir a la casa de un amigo o familiar tierra adentro, hazlo cuanto antes”, han repetido.

En Fort Myers Beach, una comunidad ya golpeada por tormentas anteriores, el municipio ha decretado una evacuación obligatoria para toda la isla antes de las 3 de la tarde del lunes. Se ha pedido a los residentes que retiren de la isla todos los vehículos recreativos, contenedores de basura, vehículos eléctricos y cualquier objeto que pueda convertirse en un proyectil durante la tormenta. A partir del mediodía del lunes, el sistema de transporte público LeeTran dejará de operar rutas hacia la isla.

Más al sur, en Sanibel, las autoridades ordenaron también la evacuación de emergencia con un límite, que se estableció a las 10 de la noche del martes. Lo mismo sucedió en el condado de Collier, donde las zonas de evacuación obligatoria deben quedar vacías antes de las 6 de la mañana del martes. Este condado, que alberga una amplia franja de áreas costeras bajas, se enfrenta a la posibilidad de marejadas ciclónicas peligrosas.

El caos de Irma

A medida que la amenaza del ciclón se intensifica, las autoridades piden a los floridanos que sigan de cerca las actualizaciones y evacúen de inmediato si se encuentran en zonas de riesgo para evitar las escenas caóticas que sucedieron en 2017. La evacuación de Irma, que se extendió a lo largo de varios días, comenzó con avisos tempranos para las zonas costeras y áreas especialmente vulnerables a la marejada ciclónica, pero terminó por afectar a casi toda la península de Florida.

Irma golpeó los Cayos de Florida antes de arrasar con gran parte del suroeste del estado, incluida Miami y su área metropolitana. Los esfuerzos para evacuar a millones de personas sobrecargaron la infraestructura del estado, y las filas de vehículos se extendieron por millas en las carreteras Interstate 95, la principal, e Interstate 75. Un problema adicional fue el desabastecimiento de combustible, que dejó a muchos conductores varados.

Además, el sistema de refugios enfrentó serios desafíos y aun con la habilitación de emergencia de muchos lugares como escuelas, centros comunitarios y estadios, mucha gente quedó sin un lugar seguro donde guarecerse.

Hubo fallas en las comunicaciones que resultaron fatales para los residentes más vulnerables, como las personas mayores y las comunidades con barreras lingüísticas. Por ejemplo, en un hogar de ancianos en Hollywood, al norte de Miami, murieron 12 personas.

Las inundaciones, los apagones y la destrucción de viviendas dejaron a millones de personas sin hogar o sin electricidad durante días o semanas. Irma causó más de USD 50.000 millones en daños en el estado.

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