El presupuesto total de la película es de 700 millones. Su protagonista es Luis Gnecco, quien interpreta a Luca Varela, un personaje inspirado en Carlo Siri, el dueño de Antigua Fuente (ex Fuente Alemana), que lucha por salvar su negocio de la horda de violentistas que se tomaron las calles desde el 18-O. Su  vida se está derrumbando. La cinta usará material documental que el director Daniel Vivanco grabó durante el mismo estallido que asoló al sector de Plaza Baquedano.

  • Vivanco, admirador del cine crudo de Lars von Trier, toma distancia de las protestas. “En 2019 y 2020 hubo mucho apoyo al estallido, desde los medios de comunicación, líderes de opinión, políticos y hasta la gente masivamente. El gobierno actual viene de ahí. Pero la gente, que es muy emocional, hoy se dice decepcionada”.
  • La película se sostiene desde el punto de vista de Carlo Siri/Luca Varela, que tuvo que vivir esa violencia en carne propia. Aparte de Luis Gnecco, actúan Paola Giannini, Roberto Farías, Óscar Hernández y Francisco Pérez Bannen.

La izquierda exquisita. Así como toma distancia del 18-O, Vivanco cuestiona la visión de cineastas consagrados sobre el fenómeno, por ejemplo, Mi país imaginario, de Patricio Guzmán, que en Cannes fue aclamada. “Era una oda al estallido. Eso habla de la mirada política que tienen los festivales europeos sobre Latinoamérica. En general empatizan con la izquierda. En el caso de Guzmán es muy evidente ese punto de vista izquierdista. Hizo la película muy en caliente, muy encima y no sé si todavía estará de acuerdo con muchas cosas que dice en ese documental. Él filma muy bien, pero llega a un punto en que el discurso que él tiene sobrepasa a la propuesta artística. Pasa a ser propaganda, un panfleto”.

  • Dos producciones actuales, la película “No son 30 pesos: Chile, genealogía de una insurrección”, y una serie, “Vencer o morir”, sobre el FPMR, permiten plantear si hay una idealización de la violencia política. “Creo que el mundo de la cultura, incluso los capitales internacionales están mayoritariamente alineados con ese discurso de izquierda. En Chile estamos viviendo un paréntesis, pero a la larga vamos a volver al mismo discurso cultural imperante en el estallido, donde se victimiza a la gente, se estigmatiza a los empresarios como si fueran los malos. Se va a volver a la idea de que la violencia es un medio válido para ejercer presión política”.
  • El director explica: “El estallido fue una insurrección, el comienzo de una revolución que sigue en marcha. Se intentó establecer por vía constitucional con el primer proyecto de la Convención, y ahora están en el gobierno haciéndola de a poco. La intentaron hacer de golpe, ahora la están tratando de hacer ley a ley, capa a capa”. No cree que haya una maduración real del oficialismo. “Dada la crisis de seguridad, sería insostenible que no cambien el discurso, pero en el fondo siguen en la misma. El proceso sigue en marcha”.

“La Fuente”. Vivanco dice que “la intención de fondo de La Fuente es lograr que aquellas personas que avalaron la violencia y participaron de ella, tengan la capacidad de ponerse en el lugar del otro. A veces el otro se termina transformando en un daño colateral como han dicho algunos. Ese costo marginal son personas de carne y hueso, son familias, proyectos de vida. Busco que la historia despierte algo de empatía”.

  • Carlo Siri tiene una relación cercana con el realizador. “Es una persona bien especial, me acerqué a él porque lo considero un ser humano distinto. No sé si cualquier persona hubiese estado dispuesta a hacer lo que él hizo de salir a la calle a enfrentar a estas personas y defender su local. Es un caso de mucha valentía y entereza. El barrio nunca va a volver a ser lo que era antes. Las noches están muertas”, afirma el cineasta.

Nuevo local. Corrigiendo temas técnicos en el MUT. En eso está Carlo Siri hoy, a punto de abrir un nuevo local de Antigua Fuente en Tobalaba. Tiene doble capacidad del negocio de Alameda, con 73 asientos. “Por ningún motivo va a cerrar el de Alameda. Si cierro Alameda mis clientes no dejarían de protestar”, cuenta Siri.

  • En los peores tiempos del estallido la ex Fuente Alemana vendía 10% de lo habitual. “Hoy estamos entre un 60% y 70%. Se ha ido recuperando. Hemos estado más tranquilos, excepto este fin de semana que hubo una marcha mapuche, y en la noche asesinaron a una persona frente al GAM. Nosotros los feriados no abrimos. Además, carabineros nos pasó el dato que podía ser media pesada la manifestación”, comenta el empresario gastronómico.
  • Su diagnóstico es agridulce. “Hay patrullas de Paz Ciudadana, pero al final del día hay una crítica que tiene que ver con la falta de policías. Aparecen bandas  de 10 tipos que se enfrentan a otra de 15, Paz Ciudadana los calma, pero Carabineros no aparece. Se sabe quiénes son, pero sigue el cuento. El sistema no está dando resultado”.
  • Aunque hay algunos avances, todavía falta. “El barrio perdió comercio, perdió servicios, bancos, y no hay ninguna certeza de que vuelvan. Abrieron un Subway, un minimarket, eso es bueno. Falta que la zona esté más tranquila. Si se puede recuperar Bellavista, Parque Forestal, en términos de seguridad, se puede vislumbrar una mejoría”, dice Carlo Siri

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