Una deuda que superó los 14 millones de pesos llegó a acumular por el Crédito con Aval del Estado (CAE), la candidata a la reelección como alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti (FA).
Según reveló La Tercera, Ripamonti firmó el CAE para poder titularse como Licenciada en Ciencias Jurídicas de la Universidad de Viña del Mar (UVM) y así lo transparentó en su primera declaración de intereses, al asumir la alcaldía de la Ciudad Jardín.
En ese entonces, el año 2021, sinceró una deuda de $11,8 millones por concepto del CAE con el Banco Itaú. En 2022 el monto subió a $13,4 milones y en 2023 a $14,2 millones. En su última declaración antes de dejar el cargo para repostular, de julio de 2024, declaró una deuda de $14,9 millones.
Sólo días después y en la declaración entregada para su candidatura, la deuda ya no era con el banco, sino con la Tesorería General de la República. Esto, porque un año antes Itaú había demandado a Ripamonti, siendo alcaldesa, por cuotas impagas.
Al no poder notificarla, en solo un intento, el banco hizo efectiva la garantía, la deuda la asumió el Estado y la demanda en un juzgado civil quedó archivada. De esa manera, ahora Ripamonti pasó a convertirse en una deudora del Fisco.
Las explicaciones de Ripamonti
Consultada por el citado medio, la candidata del Frente Amplio se limitó a asegurar: “he pagado todas las cuotas de mi Crédito con Aval del Estado de manera oportuna a la Tesorería General de la República, teniendo al día todo este año, hasta diciembre por adelantado”.
Además, explicó su difícil situación económica al egresar de la universidad, pues tuvo que hacerse cargo de sus dos abuelas. Sin embargo, no se refirió a las cuotas impagas que acusó el banco cuando ya era alcaldesa.
La jefa comunal viñamarina exhibió un comprobante de pago correspondiente a agosto, por un total de $41.583, el mismo mes en que -según Transparencia- recibió un sueldo bruto de $8,4 millones.
La Tercera también recordó que en abril de 2022, según aparece en su declaración de patrimonio, Ripamonti adquirió un Toyota Corolla Cross 1.8, que tenía un avalúo fiscal de $20 millones.
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