El economista y académico de la Universidad del Desarrollo, Klaus Schmidt-Hebbel estimó que los resultados de las elecciones, y la actual oposición al gobierno, afectarán los planes para aprobar las reformas económicas pendientes.
“Se puede hacer una reforma tributaria mucho mejor para elevar incluso la recaudación, pero no con los instrumentos que hasta ahora el señor Marcel ha anunciado, y, por tanto, yo creo que están condenados al fracaso”, aseguró el académico en una entrevista con Radio Pauta.
Con esto también afirmó que “no va haber reforma al CAE, al menos no esta reforma que planteó el gobierno, no va haber tampoco reforma tributaria, más allá de la Ley de cumplimiento contra evasión”.
De igual manera, se centró en la reforma de pensiones, para declarar que “los tres más dos del gobierno, que vaya a los distintos pilares contributivos, yo creo que es una muy mala idea”.
En esa línea hizo un llamado al gobierno para formar otra nueva comisión. “Si no lo pueden hacer, o no lo quieren hacer bien, será un trabajo para el siguiente gobierno”, señaló.
Para esta nueva comisión, Schmidt-Hebbel, postuló al economista Oscar Landerretche, y “de ahí hacia la derecha”. Asimismo añadió que “yo creo que una comisión, que trabaje fuertemente para generar una propuesta técnica, pero con muy buen feeling político, de qué es lo que es factible pasar. El Congreso también, yo creo que podría ser una diferencia muy importante y hacer una buena propuesta”.
“El propio Marcel encabezó un maravilloso trabajo en la comisión que se llamó comisión Marcel el año 2006, hizo propuestas magníficas (…). Le propuso a la Presidenta Bachelet, a través del informe de dicha comisión, elevar las edades de jubilación. La Presidenta Bachelet lo primero que dijo cuando recibió un informe en sus manos, le dijo señor Marcel, yo no voy a subir en un año aunque, sea válido recién en 20 años más, un año la edad de jubilación de las mujeres de 60 a 61 años”, recordó el académico.
“Pero eso no lo ha hecho nadie y tiene que hacerse. Simplemente, por el bien del país, de los pensionados, de todo el mundo, hay que tener los cojones suficientes para elevar también no solo las tasas de contribución en torno al 15%, sino que también elevar las edades de jubilación muy gradualmente”, expresó.
Para respaldar su idea, Schmidt-Hebbel ejemplificó con los países de la OCDE, comentando que hay “30 países con sistemas de reparto, muchos de ellos han elevado las edades de jubilación a través de sus congresos, porque el gobernante correspondiente de centro izquierda de centro centro, tiene los cojones para pararse dentro del país”.
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