Luis Elizondo, exfuncionario del Pentágono y una de las figuras más conocidas en la investigación de fenómenos aéreos no identificados (FANI) o como se les conocía anteriormente como OVNI, presentó recientemente una imagen que asegura muestra una “nave nodriza” flotando en el cielo de Rumania.

La fotografía, presuntamente captada en 2022 desde la Embajada de Estados Unidos en dicho país, fue revelada durante un evento privado en Filadelfia y ha causado gran polémica.

En el evento, celebrado en The City Winery, Elizondo explicó que la nave tenía una apariencia similar a la “nave nodriza” de la famosa película de ciencia ficción Encuentros cercanos del tercer tipo de Steven Spielberg.

Describió la estructura como una “mini ciudad flotante” y sugirió que la imagen podría representar un importante hallazgo dentro de la comunidad de investigación de ovnis.

Sin embargo, las dudas sobre la autenticidad de la imagen no tardaron en surgir. John Greenewald Jr., un reconocido activista en pro de la transparencia gubernamental y creador del sitio The Black Vault, fue uno de los primeros en cuestionar la veracidad de la fotografía.

Según Greenewald, la imagen es probablemente el reflejo de una lámpara de araña en el vidrio de una ventana, y no una nave espacial. Además, explicó que la Embajada de Estados Unidos está a cientos de millas de la ubicación señalada, lo que aumenta la incertidumbre en torno a la imagen.

Ante la controversia, Elizondo defendió su postura, asegurando que la fotografía provino de un “amigo en el gobierno” hace varios años. Aun así, estas declaraciones han puesto en duda su credibilidad, en especial entre aquellos que alguna vez respaldaron su trabajo en el programa de investigación ovni de $22 millones del Pentágono.

Jeremy McGowan, veterano sargento de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y quien afirma haber tenido su propio encuentro con un ovni en Medio Oriente, se sumó a las críticas. McGowan narró un incidente en 2021 en el que Elizondo le mostró en su teléfono lo que él aseguró era un video soviético clasificado de un ovni cercano a Marte. McGowan pronto identificó el video como una grabación pública de la Fuerza Aérea Soviética, conocida desde hace décadas.

“Que él piense que yo creería que simplemente llevaría información clasificada en un teléfono celular civil inseguro es insultante”, expresó.

El incidente ha desatado una oleada de frustración tanto en la comunidad de escépticos como entre los entusiastas de los ovnis, quienes demandan pruebas más consistentes. A pesar de que algunos todavía apoyan los esfuerzos de Elizondo por divulgar información sobre fenómenos aéreos no identificados, cada vez son más quienes exigen mayor transparencia y responsabilidad en la investigación de estos temas.

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