Una botella de agua debería ser un accesorio indispensable para los santiaguinos esta semana.
Ayer, la temperatura máxima llegó a 28 C, una tónica que se mantendrá en los días venideros y aumentará aún más con la próxima llegada del verano.
Por ello, el 1 de noviembre el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) emitió una alerta por calor extremo que se extenderá hasta el 31 de marzo de 2025.
«Se prevén eventos de calor durante el período estival que puedan generar un riesgo para la población, en atención al incremento sostenido y progresivo de la temperatura y la mayor frecuencia e intensidad de los episodios de temperaturas extremas», advierte el reporte.
La directora nacional del organismo, Alicia Cebrián, explica que la medida «se constituye como un estado de reforzamiento de la vigilancia, mediante el monitoreo de las condiciones de riesgo y las respectivas vulnerabilidades asociadas a la amenaza, coordinando y activando al Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres a fin de actuar oportunamente frente a eventuales situaciones de emergencia, vinculadas a la amenaza de calor extremo».
Raúl Cordero, climatólogo de la U. de Santiago, precisa que con esto Senapred formaliza «lo que pronto se llamará temporada de olas de calor en Chile». Explica que, por ejemplo, temperaturas sobre los 32 C «significan un riesgo significativamente más alto para la salud».
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