Luego del triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, donde venció por 292 votos electorales a la actual vicepresidenta Kamala Harris —que obtuvo sólo 224—, diputados del Partido Republicano y la UDI pidieron al Gobierno la salida del embajador chileno Juan Gabriel Valdés.

  • La bancada republicana exigió la renuncia de Valdés para contar con un “nuevo embajador que tenga buenas relaciones con el presidente electo”. Agregaron que “lamentablemente, este Gobierno todavía no entiende que la política exterior es una política de Estado, no es algo para darse gustos personales”.
  • “Valdés tomó posición explícita por Kamala Harris, estuvo en sus eventos, la respaldó en redes sociales, se mostró a favor de ella, por lo tanto la preocupación que hoy día tenemos es en qué posición queda Chile”, añadió la diputada Catalina del Real.
  • Desde la UDI, los diputados Cristhian Moreira y Cristián Labbé, que integran la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, enviaron una carta al Presidente Boric en que sostienen que “resulta inevitable deducir que las relaciones diplomáticas con una de las principales potencias del mundo y uno de los mayores socios comerciales de nuestro país, podría eventualmente verse mermada”.
  • “Entendemos que los embajadores no deberían —en ningún caso— involucrarse en los asuntos internos de otros países ni mucho menos emitir opiniones políticas que puedan interferir en las relaciones diplomáticas”, agregaron.

El historial de Valdés. El 20 de agosto, el embajador Valdés participó en la Convención Nacional del Partido Demócrata, donde se proclamó como candidata a Harris. A través de X, manifestó sentirse “honrado de haber sido invitado a la Convención de Chicago. Un acto revitalizador de la democracia de los Estados Unidos”.

  • Además, hizo una descripción del evento: “Carisma inigualable en la candidata y Alexandria Ocasio-Cortez. Mujeres por delante. Un gran encuentro de mirada al futuro. Biden viejo digno. Confiesa errores pero declara una vida de amor por su gente. Muy buen inicio”.
  • Ante las críticas por no haber asistido a la Convención Republicana, explicó que “todos los embajadores ante la Casa Blanca han sido siempre invitados a las dos Convenciones. La invitación es de protocolo de los Estados Unidos. Una tradición de largo tiempo”.
  • Antes de su designación en abril de 2022, manifestó críticas en contra de Trump. En 2015, tuiteó que “Donald Trump es un auténtico fascista: lo que su creciente popularidad dice sobre la base del Partido Republicano” y citó un artículo de la revista Salon.
  • En agosto de 2020 posteó que “el de Obama en la Convención Demócrata fue probablemente el discurso más extraordinario que he escuchado. Sólo podía hacerlo quien está seriamente convencido que otro periodo presidencial de Trump es una amenaza existencial contra los EE.UU”.
  • Tres meses después, publicó —citando un artículo de New York Times— que “Trump es una encarnación de lo peor de la historia de los EEUU. No es una aberración; menos aún una casualidad”.
  • En diciembre de 2020 afirmó en X que “Trump es un aprendiz de Maduro”.

Las explicaciones de Valdés. Consultado por Ex-Ante, el embajador en Estados Unidos descartó que esté en sus planes renunciar y se refirió a su ausencia en la Convención Republicana.

-El que usted no haya participado en la Convención del Partido Republicano y sí lo haya hecho en la Demócrata suscitó una serie de críticas desde la oposición. ¿Cómo responde?

-Yo fui con 65 embajadores a la Convención Demócrata y tuvimos que estar los tres días sentados escuchando los discursos. No fui a la republicana por una razón evidente y obvia: el canciller de Chile visitaría Washington esa misma semana. En ese caso, yo tenía que optar por estar con el canciller, que venía a una reunión de APEP que se preparó durante meses. Finalmente, quien vino fue la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales. Eso ocurrió en julio, que es un mes de trabajo, y la Convención Demócrata fue en agosto, que es un mes libre.

-También se le cuestiona por su apoyo a Kamala Harris…

-Lo que dije es que era notable que un partido en Estados Unidos eligiera a una mujer de origen indio y jamaiquino para ser candidata presidencial. Que alguien me diga otro caso así para ver si podemos discutir el tema, pero a mí me parece extraordinario y lo sigo diciendo. He escuchado a gente que dice que yo poco menos que la proclamé, lo que es una cosa demasiado excesiva. Pero entiendo que la política chilena tiene tendencia a tener una especie de fiebre.

-Se le han criticado, además, sus tuits respecto a Donald Trump.

-Sí, he escrito una serie de tuits sobre él. Fui ciudadano de a pie en los cuatro años del Presidente Piñera, salvo cuando fui funcionario de la ONU. Tengo 78 años y quien no sabe qué pienso yo es muy joven o no lee los diarios. Me sorprende que haya tanto espanto con que piense de una determinada manera. Pero en Estados Unidos no importa lo que la persona pensó en algún momento, sino lo que hace como representante de su país. Desafío que alguien me venga a decir a mí que yo no he representado el interés de Chile y el interés del Estado de Chile durante el periodo en que he estado acá.

-¿Cree que esos comentarios del pasado podrían influir en la relación de Chile con el gobierno de Trump?

-Ya fui embajador con Trump en el segundo gobierno de Michelle Bachelet y pienso que fue muy buena la relación. Los temas de Estado se discuten como temas de Estado. La relación exterior de Chile no es ideológica con Estados Unidos ni con ningún país. Respetamos nuestras diferencias y tenemos opiniones. Pero, también, como ciudadanos podemos tener las opiniones que queramos.

-¿Qué responde a quienes piden su renuncia?

-El Presidente decide quiénes son sus embajadores y yo, como cualquier otro, dependo de su voluntad. No se me ha pasado por la cabeza renunciar. He dado peleas durante mucho tiempo en mi vida, y no me parece que esto sea importante.

Respaldo de Cancillería. El canciller Alberto van Klaveren entregó su apoyo a Valdés y afirmó que “no creo que las autoridades actuales ni las nuevas autoridades estén pendientes de lo que dijeron dirigentes de nuestro país o de otros países hace años atrás”.

  • “Las opiniones previas pertenecen al pasado. En los ámbitos políticos hay madurez suficiente para evaluar las opiniones en el momento en que se emiten y no en el pasado”, dijo.
  • Fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores aseguran que la permanencia del embajador no está ni ha estado siquiera en evaluación.

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