Si el lunes la semana comenzó con una noticia negativa al conocer que la actividad económica no tuvo crecimiento en septiembre, no está terminando mejor. Es que el dato de inflación no estaba en el escenario de ningún analista ni menos de las autoridades de gobierno. El 1% que anotó el IPC llevó a que los precios en el acumulado del año acumulando 4,5% entre enero-octubre y de 4,7% en doce meses.
Las divisiones que más aportaron en esta alza fue Vivienda y Servicios Básicos donde está incluido las cuentas de la luz. Según el INE, esta división tuvo un alza de 3,1% y una incidencia mensual de 0,544 puntos, lo que explica la mitad del IPC del mes.
Si se analiza sólo el producto suministro de electricidad, en octubre presentó un aumento mensual de 18,9%, aportando 0,483pp a la variación del indicador general. Acumuló 45,7% al décimo mes del año.
Pero para los economistas lo que más sorprendió en el mes fue el comportamiento que tuvieron los precios de los alimentos. Según se detalló en octubre subieron 2,2% y registraron una incidencia de 0,495 puntos.
“Se esperaba que los aumentos en las tarifas eléctricas, las cuales ya se han conversado y la mayoría conoce, influyeran en el alza del IPC y efectivamente fue uno de los protagonistas de este aumento, sin embargo, hubo un aumento en alimentos mucho más alto de lo que se esperaba”, dijo el director ejecutivo CIES-UDD, Víctor Martínez.
Nathan Pincheira, economista jefe de Fynsa, se suma a ese análisis y menciona que “si bien teníamos proyectado un incremento de la división alimentos, ésta fue mayor a lo estimado”.
Misma visión entregó la economista del OCEC-UDP, Carolina Molinare, quien subrayó que “las alzas en el ítem de alimentos tuvieron la variación mensual más alta del año, destacando alimentos como la carne de vacuno, que al ser un alimento altamente importado se ve afectado por el alza que ha tenido el tipo de cambio”. Para Molinare, el incremento de las cuentas de la luz estuvo en línea con lo esperado.
Felipe Alarcón, economista de Euroamerica, explica que en su caso “las sorpresas al alza, en orden de importancia, se dieron en alimentos (que rebotó respecto a septiembre más de lo esperado), gasto común y menor incidencia negativa producto del cyberday que ocurrió durante octubre”. Y que el alza de las cuentas de la luz estuvo “dentro de lo esperado, casi milimétrico, al menos respecto de lo que esperábamos nosotros (19% vs 18,9% efectivo)”.
Una opinión divergente entrega Patricio Ramírez, Coordinador Observatorio Económico Social de la UFRO, quien señaló que “el alza fue mayor a la esperada tanto en la energía eléctrica como en los volátiles cómo alimentos, carnes, verduras. Creo que se están viendo los denominados “efectos de seguridad da vuelta” del alza de tarifas eléctricas que están impactando en el costo de productos como alimentos, gastos comunes, transporte”.
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