En octubre la economía de Chile logró posicionarse mejor de lo que estuvo el mes pasado, según el Barómetro de la Economía del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello (Unab). El informe muestra una leve mejora que permite ver el escenario de forma más optimista que en los meses anteriores.

El informe evalúa el comportamiento de 24 variables económicas y las posiciona en un plano dividido en cuatro cuadrantes: bien y mejorando; bien, pero empeorando; mal, pero mejorando; y mal y empeorando. Ante este contexto, el Índice Económico IPP Unab se posicionó en “bien y mejorando” este mes.

“Este mes las grandes noticias para la economía surgen desde la política. A nivel nacional, la elección de concejales entrega la primera victoria a la centro derecha desde el retorno a la democracia, lo que a algunos le hacen pensar en la posibilidad de contar con un futuro gobierno de centro derecha con mayoría parlamentaria. De ser así, se esperaría que una coalición de este estilo tenga un foco en el empleo, en el crecimiento económico y la inversión. Esto explica en parte la mejora en expectativas de empresarios y aumento del valor del IPSA de la última semana”, dice el subdirector del instituto, Gonzalo Valdés.

“También hay que tener en cuenta la dinámica internacional de la política. El gobierno de Javier Milei ha bajado el costo de endeudamiento de Argentina desde 2.500 a 900 puntos base, logrado un superávit fiscal, y algunos esperan que el país retome una senda de crecimiento. Lo mejor que le podría pasar a nuestro país es que Argentina vuelva a ser un país desarrollado, puesto que sería una oportunidad para los exportadores y productores nacionales”, expresó Valdés.

La mayor proporción de variables se ubicó en el cuadrante “bien y mejorando”, es decir, el 33,3%, considerando a la inflación, las remuneraciones reales, la incertidumbre económica, los deudores morosos, el precio del cobre, las exportaciones, el IPSA y la tasa de informalidad laboral. El cuadrante “bien, pero empeorando” concentró un cuarto de las variables (25%): la deuda neta del gobierno central, la participación laboral, la creación de empleos, el riesgo país, la participación laboral femenina y la tasa promedio de créditos de consumo.

Esta misma proporción tuvo el cuadrante “mal y empeorando”, ubicándose en este el desempleo, la confianza de los consumidores, el dólar, la inversión extranjera directa, la tasa de ocupación y el índice de avisos laborales en internet. Finalmente, en el cuadrante “mal, pero mejorando” se posicionó el 16,7% de los indicadores. Estos son el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), la tasa de créditos hipotecarios, la confianza empresarial y el saldo en cuentas corrientes y depósitos a plazo.

“Durante este mes se aprecia una redistribución de algunas variables a cuadrantes más positivos, y en general se encuentra una dispersión más uniforme en los cuadrantes, debido a que ninguno concentra fuertemente un número de variables. Sin embargo, esta dispersión dificulta obtener una conclusión única del estado de la economía (…) la distribución de las variables en los cuadrantes no permite concluir respecto a una mejora global de la economía y aun un porcentaje considerable de indicadores se encuentran en un estado muy deteriorado”, dice el documento de la Unab.

Subíndices

El barómetro de la economía se divide en tres subíndices: expectativas, situación macroeconómica y situación de los consumidores, de los cuales los dos primeros se ubicaron en el cuadrante “bien y mejorando”, al igual que el índice en general. El último, en tanto, se aproxima levemente al cuadrante “bien, pero empeorando”.

El subíndice de expectativas mejoró durante este mes, aunque con solo un cambio positivo, correspondiente a la incertidumbre económica, que pasó de “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”.

La situación macroeconómica concentró dos cambios de cuadrantes positivos: el precio del cobre pasó de “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”, mientras que las exportaciones pasaron desde el peor de los cuadrantes (“mal y empeorando”) directamente al mejor de ellos (“bien y mejorando”). Pese a esto, también se consideró un cambio negativo correspondiente al Imacec, que pasó de “bien y mejorando” a “mal, pero mejorando”.

Por último, la situación de los consumidores tuvo tres variables que pasaron a un mejor cuadrante que el mes pasado. La inflación pasó de “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”; los deudores morosos de “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”; y el saldo en cuentas corrientes y depósitos a plazo desde “mal y empeorando” a “mal, pero mejorando”.

“Actualmente, no se observan señales claras de que revertir el estancamiento económico en Chile sea una prioridad central. Aunque se presentó un ‘gabinete pro-crecimiento y empleo’ con una agenda concreta destinada a revitalizar la economía, no se han reportado avances significativos en esta iniciativa. Un seguimiento adecuado de los proyectos clave sería esencial para enviar señales claras de que existe un compromiso real en abordar este desafío, y para generar confianza en que el crecimiento económico es una prioridad en la gestión actual”, concluye el informe.

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