«Era un tema prácticamente obligado», sostuvo esta mañana Francisco Bravo, presidente de la Asociación Nacional de Fiscales (ANF), respecto a la carta del Grupo de Puebla en la que critican al Ministerio Público por el caso SQM; misiva firmada, entre otros nombres, por el Presidente de Argentina, Alberto Fernández.
Y es que ayer, miembros de la ANF se reunieron por más de tres horas con el fiscal nacional, Ángel Valencia, en la primera instancia formal de trabajo desde que asumió en el cargo, donde abordaron diversos temas, entre ellos, la carta en defensa a Marco Enríquez-Ominami.
«Yo ya había dado una declaración en el curso de la mañana, que nos parecía inaceptable estas expresiones de algunos ex mandatarios y mandatarios en ejercicio como el caso del presidente Fernández. Lo que en definitiva desliza, es prácticamente una imputación de corrupción hacia los fiscales. De estar vinculados o de acuerdo con el ex Presidente Piñera, de que esto es una cuestión netamente política», reflexionó Bravo en conversación con Tele13 Radio.
En ese sentido, subrayó que «estamos muy impresionados por las declaraciones, y lo que hemos dicho todos en línea, sin ponernos de acuerdo, es que esto es completamente inadmisible, improcedente, injusto (…) nos sorprendió y por supuesto, la rechazamos categóricamente».
«Hay fiscales que están trabajando durante muchos años en esto, nosotros investigamos hechos constitutivos de delitos, no nos fijamos en la investidura o en la condición de los imputados, si es el señor Enríquez-Ominami o el señor Longueira, que además son de sectores distintos políticamente, es irrelevante. Aquí lo importante es que estos hechos sean juzgados, que además no van a ser juzgados por la fiscalía, sino que por un tribunal».
Bravo además subrayó que los fiscales que han investigado este tipo de casos son «particularmente cuidadosos», porque además saben «que no solamente mucha atención por el caso, sino que eventualmente presiones, y eso son parte de los anexos del trabajo y uno tiene que estar preparado para sortear este tipo de situaciones».
Consultado por si desde la ANF están conforme con las declaraciones del propio fiscal nacional y del Gobierno frente a la carta -que la calificaron de «improcedente»-, Bravo sostuvo que «están en la línea correcta, con un tono institucional y republicano que es el que corresponde, particularmente respecto al Gobierno y al Ministerio Público».
Diferencias entre fiscalías
El presidente de la ANF también comentó que durante la reunión con Valencia abordaron algunas de las demandas históricas y otras más recientes del gremio, entre ellas, las diferencias en el número de fiscales que existen en las distintas regiones.
Según comentó en la RM, «además por la cantidad de recursos, las regionales metropolitana -que son cuatro- tienen unidades de flagrancia, es decir, fiscales que se dedican solo a eso y que tienen mecanismos de descanso y compensación. Y el resto de los fiscales, se dedican a la investigación, a los juicios, y por lo tanto no hacen turnos, que es la envidia de los otros 300 o 400 colegas de regiones».
Bravo sostuvo también que que hay regiones que están «en una situación muy dramática», como Arica, Tarapacá, O’Higgins, Ñuble, Los Lagos e incluiría a Valparaíso, «que están absolutamente sobrepasadas por las cargas laborales, y que ni siquiera están cerca del promedio nacional».
«Aquí uno dice bueno, hubo un problema grave en el diseño, y en el camino tampoco se arregló el problema, porque el fiscal nacional tiene facultades legales para ajustar la dotación, y nosotros se lo planteamos al ex fiscal Abbott», complementó.
En esa línea, precisó que «hay una gran asimetría, una brecha enorme de desigualdad entre las cargas de regiones versus las otras. No es que las otras (regiones) estén holgadas, pero hay regiones que francamente están en situaciones muy complejas».
En el caso de Tarapacá, en concreto, detalló que tiene 19 fiscales y la mayor cantidad de juicios orales del país en números brutos; más que la Fiscalía Metropolitana Sur o la Occidente. De todos modos, Bravo destacó que «son muy eficientes, porque el 90% de sus juicios son condena, los ganan, les va bien, y tienen juicios en la mañana y en la tarde».
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