La expresión “Yo le creo” implica que la víctima, por el hecho de ser mujer, conoce y declara necesariamente la verdad acerca de sí misma, en cualesquiera circunstancias. Y, asimismo, que otros son capaces de reconocer esa verdad clara y distinta siempre, en tanto autoevidencia incuestionable que se presenta sin fisura ante quien adhiere a dicha creencia con una rígida convicción.