En los últimos días, un estudio científico publicado en 1960 en la reconocida revista Science, se ha vuelto viral tras salir del olvido por el presagio que hacía. Algunos medios han interpretado esta investigación como una predicción del fin del mundo, fijando la fecha del apocalipsis en el 13 de noviembre de 2026. Sin embargo, un análisis más profundo revela que el estudio no es tan fatalista como lo piensan.

El problema de la sobrepoblación se previó desde hace décadas
La investigación que se realizó por Heinz von Foerster, Patricia Mora y Lawrence Amiot , se centró en analizar el crecimiento exponencial de la población mundial que ya se preveia desde hace más de 40 años. Con ayuda de un modelo matemático, los autores buscaron proyectar el número de habitantes en el planeta y concluyeron que, si la tasa de crecimiento se mantenía constante, la población alcanzaría un punto de inflexión alrededor del año 2026.

Es importante destacar que el estudio no predijo el “colapso de la raza humana”, sino que advirtió sobre las posibles consecuencias de una sobrepoblación descontrolada. De hecho, los señalaron que un crecimiento demográfico tan acelerado podría generar problemas a nivel global, como la escasez de recursos, el deterioro del medio ambiente y la inestabilidad social.

Sin embargo, cabe señalar que ellas mismas precisan que sus proyecciones poblacionales son altamente inciertas e incluso cuentan con un margen de error en sus cálculos considerable. De hecho, la fórmula matemática utilizada arrojó un resultado de 2026.87, con un margen de error de +/- 5 años. Esto significa que el fenómeno de sobrepoblación podría ocurrir en cualquier momento entre 2021 y 2031, siempre y cuando la tasa de crecimiento demográfico se mantuviera constante.

En última instancia, el estudio de 1960 no es una profecía apocalíptica, sino una reflexión sobre los desafíos que plantea el crecimiento poblacional que se vislumbraba desde los años 60.

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