Este lunes 16 de diciembre se desarrollará al interior de la Cámara de Diputados la cuarta sesión de la comisión investigadora por el caso Monsalve -que indaga responsabilidades políticas en el caso del exsubsecretario del Interior acusado por abuso sexual y acoso-, la cual contará con la presencia de la ministra secretaria general de Gobierno (Segegob), Camila Vallejo.
Durante la primera sesión asistió la ministra del Interior, Carolina Tohá. Luego, la semana siguiente fue el turno de los asesores de La Moneda: Miguel Crispi (FA), Carlos Durán, además de la jefa de gabinete de Tohá, Pía Mundaca. La semana pasada, la instancia tuvo al director de la Policía de Investigaciones, Eduardo Cerna.
Esto es lo que han dicho dicho durante las tres jornadas previas.
El mea culpa de Tohá
La ministra del Interior, quien fue a la instancia acompaña por el ministro secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde (PS), tuvo frente a los 13 integrantes del grupo investigador un discurso autocrítico con la actuación de La Moneda en el caso Monsalve.
Primero reconoció que la salida del exsubsecretario debió darse antes del jueves 17 de octubre. Aunque señaló que no se pudo reunir con Monsalve el miércoles 16 debido a su viaje al sur, enfatizó en que tendría que haberle pedido la renuncia.
“Nosotros estamos de acuerdo que hubiera sido mejor actuar el miércoles, pero eso no fue por una falta de feminismo, eso fue por esperar un par de gestiones que estaban pendientes, que visto desde hoy eran prescindibles”, explicó Tohá a los parlamentarios.
También, la ministra del Interior señaló que había que tener consideración con algunas personas que supieron antes de la situación, pero mantuvieron su silencio debido a que la víctima les pidió reserva. “A esas personas no se les puede reprochar nada por haber sabido y haber mantenido reserva”, comentó.
También reconoció que los protocolos existentes frente a este tipo de situaciones eran insuficientes y que hubo improvisación. “Eso sí que improvisamos, no estaba en nuestros planes esto. Hubo que ver ahí qué se hacía ante una situación que no teníamos ninguna noticia previa. De un momento a otro pasamos de la autoridad mejor evaluada del gobierno a una autoridad con estas acusaciones. Claro que hubo que improvisar”, explicó.
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