El G7, el grupo de las democracias más influyentes del mundo, denunció este viernes las “actividades encubiertas” de desinformación llevadas a cabo por Rusia a través del medio estatal RT (anteriormente Russia Today) y la Agencia de Diseño Social (SDA). Según un comunicado emitido por el Mecanismo de Respuesta Rápida del G7, Moscú utiliza estas plataformas para “subvertir la sociedad con campañas globales de desinformación e influencia”.
El comunicado señala que “el Kremlin ha financiado y dirigido esfuerzos encubiertos” a través de RT y SDA, que utilizan “tácticas engañosas para explotar cuestiones sociales y políticas”. Estos esfuerzos buscan “debilitar a las sociedades, socavar y deslegitimar a los gobiernos electos y promover los intereses malignos del Kremlin”.
El Mecanismo de Respuesta Rápida, que coordina las acciones del grupo frente a amenazas informativas, aseguró que sus miembros consideran con “la máxima seriedad” cualquier intento de “manipulación e interferencia de información extranjera”.
Entre las tácticas atribuidas a Rusia mencionaron “actividades cibernéticas hostiles respaldadas por el Estado, operaciones psicológicas y de información e influencia encubierta”.
El G7 también subrayó que estas actividades forman parte de un intento más amplio del Kremlin por “desviar la atención de las atrocidades cometidas y las crisis humanitarias causadas por su guerra de agresión contra Rusia”.
En respuesta, los Estados miembros del grupo —Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Japón— se comprometieron a continuar exponiendo y contrarrestando estas operaciones. Los miembros del G7 aseguran que “continuarán arrojando luz sobre las actividades malignas” de Moscú.
Desde su creación, el Mecanismo de Respuesta Rápida del G7 ha trabajado para combatir la “desinformación patrocinada por estados extranjeros”. Además de los países del G7, este Mecanismo incluye a Australia, Países Bajos, Nueva Zelanda, Suecia, la OTAN y el Alto Representante de la Unión Europea, lo que amplía el alcance de las medidas para abordar estas amenazas globales.
Por otro lado, países como Estados Unidos y Polonia han acusado a Rusia de intentar interferir en sus procesos electorales mediante ciberataques y campañas de desinformación. Las autoridades de ambos países atribuyen estas acciones a entidades vinculadas a los servicios de inteligencia rusos.
En Polonia, el viceprimer ministro encargado de asuntos digitales, Krzysztof Gawkowski, afirmó que los ataques cibernéticos y la manipulación informativa procedentes de Rusia se han intensificado en los últimos meses. Según Gawkowski, estas acciones buscan desestabilizar las elecciones presidenciales previstas para mayo y generar incertidumbre entre los votantes.
Por su parte, Estados Unidos anunció este martes la imposición de sanciones contra entidades de Irán y Rusia, acusándolas de intentar influir en las elecciones estadounidenses celebradas el pasado 5 de noviembre.
El Departamento del Tesoro señaló en un comunicado que las medidas se dirigen a una filial de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC) y a una organización vinculada a la inteligencia militar de Rusia (GRU). Ambas entidades son acusadas de intentar “avivar las tensiones sociopolíticas e influir en el electorado durante las elecciones de 2024”.
El compromiso del G7 refuerza el papel de la cooperación internacional frente a las estrategias de influencia extranjera que, según el grupo, amenazan la estabilidad y las bases democráticas de sus naciones.
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