Un telescopio de la NASA observó un agujero negro masivo en el centro de otra galaxia, a unos 250 millones de años luz de la Tierra, devorando una estrella errante que se acercó demasiado. El hallazgo constituye el quinto avistamiento más cercano jamás observado de un agujero negro que destruye una estrella. Estas observaciones pueden ayudar a los científicos a comprender comportamientos relacionados con la alimentación de agujeros negros más complejos, comunicaron recientemente.
Una vez que la gravedad del agujero negro rompió completamente la estrella, los astrónomos vieron un aumento dramático en la luz de rayos X de alta energía alrededor del agujero negro. Esto supuso que a medida que el material estelar iba siendo atraído, formó una estructura extremadamente caliente sobre el agujero negro llamada corona. El satélite Matriz Telescópica de Espectroscopía Nuclear (NuSTAR, por sus siglas en inglés) es el telescopio espacial más sensible capaz de observar estas longitudes de onda de luz y la proximidad del evento proporcionó una vista sin precedentes de la formación y evolución de la corona.
El trabajo muestra cómo la destrucción de una estrella por un agujero negro, un proceso conocido formalmente como un evento de interrupción de la marea, podría usarse para comprender mejor qué sucede con el material capturado por uno de estos gigantes antes de ser devorado por completo. El estudio fue publicado en Astrophysical Journal.
«Los eventos de interrupción de las mareas son una especie de laboratorio cósmico», dijo la coautora del estudio Suvi Gezari, astrónoma del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial en Baltimore, EE.UU. «Son nuestra ventana a la alimentación en tiempo real de un enorme agujero negro que acecha en el centro de una galaxia».
/psg