El presidente ecuatoriano Daniel Noboa y la candidata opositora Luisa González volverán a enfrentarse en la segunda vuelta presidencial, programada para el 13 de abril. La disputa reedita la elección de 2023, cuando Noboa se impuso y asumió la presidencia tras la salida de Guillermo Lasso.

Resultados de la primera vuelta

Con el 78% de las actas escrutadas, el conteo refleja un empate técnico entre los candidatos:

  • Daniel Noboa (ADN): 44,47% de los votos.
  • Luisa González: 44,12% de los votos.

Ante estos resultados, González celebró lo que calificó como una «gran victoria» y llamó a la unidad de las izquierdas para la segunda vuelta. Además, tendió la mano a Leonidas Iza, tercer candidato más votado con menos del 5%, pero que podría ser clave en la contienda.

Un nuevo escenario electoral

El antecedente inmediato de esta elección es el balotaje de 2023, cuando Noboa se impuso a González con un ajustado 51,8% frente al 48,1%. La oposición ya ha denunciado un supuesto uso del poder del Estado en la campaña electoral.

«Nos enfrentamos a un candidato presidente que usó el poder del Estado para hacer campaña», afirmó Luisa González en referencia a su rival.

Por su parte, Noboa, de 37 años, destacó los avances en seguridad durante su gestión y pidió que los ecuatorianos le renueven la confianza.

El desafío de la seguridad y la gestión de Noboa

Desde su llegada al poder, Noboa ha centrado su gobierno en la lucha contra la violencia, aplicando un estado de excepción que permitió la movilización de las Fuerzas Armadas en las calles y dentro de las cárceles. Estas medidas han resultado en:

  • Una reducción del 15% en las muertes violentas.
  • Disminución de la violencia en las cárceles.
  • Captura de importantes líderes criminales.

«Ecuador ya cambió y quiere seguir cambiando», declaró Noboa en el cierre de su campaña, donde destacó que su administración ha demostrado resultados concretos.

El mandatario aspiraba a ganar en primera vuelta, lo que habría requerido superar el 50% de los votos válidos o mantener una diferencia de al menos 10 puntos sobre su competidora. Sin embargo, la ajustada votación obliga a una segunda definición en abril, que se perfila tan reñida como la del año pasado.