La tasa de desocupación en Chile se ubicó en 8,0% durante el trimestre móvil noviembre de 2022-enero de 2023, según informó este lunes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
La cifra significó un aumento de 0,7 puntos porcentuales (pp.) en doce meses -siendo este el tercer incremento anual después de continuas disminuciones desde febrero-abril 2021-, dado que el alza de la fuerza de trabajo (4,3%) fue mayor a la presentada por las personas ocupadas (3,4%).
Por su parte, las personas desocupadas aumentaron 15,2%, incididas por quienes se encontraban cesantes (15,4%) y aquellas que buscan trabajo por primera vez (13,9%).
En el desglose, el ente estadístico informó que el total de ocupados llegó a 9.008.546; mientras que el total de desocupados se ubicó en 787.317; en tanto que la fuerza de trabajo superó a la cantidad de ocupados, tras alcanzar los 9.795.863.
Al respecto Leonardo González, subdirector técnico del INE, resaltó que «tenemos un aumento de las personas ocupadas, pero al mismo tiempo un aumento de las personas dentro de la fuerza de trabajo, lo que hace que aumente la tasa de desocupación. Superamos el umbral de 9 millones de personas ocupadas, esta cifra no la veíamos desde principios del año 2020».
Por otro lado, las tasas de participación y de ocupación continuaron aumentando y se situaron en 60,6% y 55,8%, creciendo 1,9 pp. y 1,4 pp., respectivamente; ambas tasas son más altas que las de igual trimestre de 2021 y 2020, pero se sitúan por debajo de las tasas alcanzadas en 2019. Por otro lado, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 3,7%.
En las mujeres, la tasa de desocupación se situó en 8,6%, aumentando 0,9 pp. en doce meses, en tanto que las tasas de participación y ocupación se situaron en 51,0% y 46,6%, avanzando 2,7 pp. y 2,0 pp., en cada caso.
En los hombres, la tasa de desocupación fue 7,6%, con un alza de 0,7 pp., mientras que las tasas de participación y ocupación se ubicaron en 70,7% y 65,3%, creciendo 1,1 pp. y 0,6 pp., respectivamente.
Alza de personas ocupadas
El alza de las personas ocupadas fue incidida tanto por las mujeres (5,5%) como por los hombres (1,9%).
Los sectores que contribuyeron al aumento fueron alojamiento y servicio de comidas (18,8%), transporte (8,3%) y agricultura y pesca (5,8%), mientras que las categorías ocupacionales que incidieron positivamente fueron las personas asalariadas formales (4,5%), las personas asalariadas informales (5,6%) y personas empleadoras (8,7%).
Informalidad
La tasa de ocupación informal se ubicó en 27,3%, descendiendo 0,7 pp. en doce meses. Las personas ocupadas informales crecieron 0,6%, incididas solo por las mujeres (3,8%), ya que los hombres disminuyeron 1,8%.
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente (que elimina los efectos de los factores exógenos estacionales de naturaleza no económica que influyen en su comportamiento coyuntural) se situó en 8,3%, sin presentar variación respecto al trimestre móvil anterior.
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, ascendió 3,2%. El promedio de horas trabajadas decreció 0,3%, llegando a 37,7 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial (que mide el número de personas desocupadas más personas iniciadoras disponibles e inactivos potencialmente activos) alcanzó 16,1%, con un alza de 0,7 pp. en el período. En los hombres se situó en 14,1% y en las mujeres, en 18,6%. La brecha de género fue 4,5 pp.
En la Región Metropolitana la tasa de desocupación del trimestre en análisis alcanzó 9,2%, aumentando 1,1 pp. en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo (3,8%) fue mayor al incremento de las personas ocupadas (2,6%). Las personas desocupadas crecieron 16,9%, incididas principalmente por quienes se encontraban cesantes.
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