La justicia de Estados Unidos ordenó el miércoles la detención del ex Presidente peruano Alejandro Toledo, para proceder con su extradición a Perú.

El juez Thomas Hixon, del Distrito Norte de California, emitió una orden revocando la libertad bajo fianza del ex mandatario y pidiéndole que se entregue a las autoridades este viernes a las nueve de la mañana, en San Francisco.

La decisión llega horas después de que una corte de apelaciones negara una solicitud por parte del equipo legal de Toledo para frenar su extradición y de que un fiscal solicitara al juez su detención.

Este miércoles la corte de apelaciones aseguró que el cumplimiento adecuado de la extradición del ex mandatario «favorecería la relación entre ambos países» y que promovería la mejora de una «norma internacional para mantener la ley y el orden».

En el fallo se señala que los abogados de Toledo presentaron pruebas de que su extradición podía poner en riesgo su vida debido a las «terribles» condiciones de las prisiones en Perú, su edad y los problemas de salud que enfrenta.

Sin embargo, también subrayó que el país latinoamericano había demostrado una base legal que Toledo no había podido refutar.

Tras el fallo de la corte, el fiscal Ismail J. Ramsey solicitó poner a Toledo bajo custodia del servicio de alguaciles de Estados Unidos.

«Una vez que Toledo se encuentre bajo custodia, Estados Unidos se encargará de ejecutar su entrega a las autoridades peruanas sin demora, suponiendo que no existan impedimentos legales para ello», escribió Ramsey en el documento judicial.

Perú busca la extradición de Toledo, residente de San Francisco (EE.UU.), para que enfrente cargos penales por supuestamente haber aceptado millones de dólares en sobornos durante su gobierno de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de favorecerla en sus negocios en Perú, cuando aún era mandatario.

En concreto, ha sido investigado por lavado de activos, colusión y tráfico de influencias por contratos concedidos a Odebrecht para la construcción de la Ruta Interoceánica entre Brasil y Perú.

El ex mandatario fue detenido en 2019 en California, donde ha residido durante los últimos años, y estuvo 8 meses en prisión por riesgo de fuga, aunque pudo salir de la cárcel al serle concedida la libertad bajo fianza por la pandemia.

En el capítulo peruano del «Caso Odebrecht», el mayor escándalo de corrupción de Latinoamérica, también estuvieron implicados los ex presidentes peruanos Alan García (2006-2011), Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), así como la tres veces candidata presidencial Keiko Fujimori.

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