Estados Unidos está dispuesto a ayudar a China con vacunas para hacer frente a su brote de covid 19, pero el régimen de Beijing se ha negado, en repetidas oportunidades, a aceptar la ayuda hasta ahora, dijo el Secretario de Estado Antony Blinken.

“Queremos que China controle este brote”, declaró Blinken en una rueda de prensa. Afirmó que EEUU está preocupado por el aumento de nuevas variantes del coronavirus y dijo que el brote de China tiene “claras implicaciones para la economía mundial debido al confinamiento de China en múltiples niveles.”

Después de intentar eliminar el covid durante tres años, China deja ahora que circule ampliamente. La abrupta medida ha provocado una explosión de casos y cada vez son más los informes de muertes por covid no contabilizadas.

En Estados Unidos, desde este jueves empezaron a exigir pruebas negativas de covid-19 para ingresar al país, a todos los viajeros aéreos provenientes de China, alegando que Beijing no comparte suficiente información sobre el aumento de casos de coronavirus allí, anunció un funcionario de la salud federal local este miércoles.

“Todos los pasajeros aéreos de dos años o más cuyo origen sea China deberán hacerse una prueba de no más de dos días antes de su salida desde China, Hong Kong y Macao, y mostrar un resultado negativo a las aerolíneas al momento de la salida”, indicó el funcionario. La medida incluye a quienes hacen una escala en cualquier aeropuerto estadounidense.

Aquellos pasajeros que den positivo más de 10 días antes de un vuelo, podrán presentar documentación que den cuenta de su paso por la enfermedad y su recuperación en lugar de un resultado negativo, agregaron los funcionarios.

Esta reciente decisión adoptada por Estados Unidos supone la vuelta de requisitos sobre los viajeros internacionales, los cuales Joe Biden había eliminado por completo el pasado junio. Luego de eso, los CDC continuaron con sus recomendaciones de pruebas PCR previo a un viaje de aquellos que embarcaran vuelos con destino al país.

“Todos los pasajeros de 2 años de edad o más, sea cual fuere su ciudadanía o estado de vacunación, que viajan en avión desde China, Hong Kong o Macao, o han estado en cualquiera de estas áreas en los últimos 10 días y han tomado un vuelo desde el Aeropuerto Internacional de Incheon (ICN) en Seúl, República de Corea, el Aeropuerto Internacional Toronto Pearson (YZZ) en Canadá o el Aeropuerto Internacional de Vancouver (YVR) en Canadá, deben presentar un resultado negativo de la prueba de detección del COVID-19 realizada como máximo 2 días antes de abordar un vuelo rumbo a los Estados Unidos”, publicaron los CDC en su página web.

Además agregaron que “también hay una opción para las personas que tengan documentación que acredite que se recuperaron del COVID-19 en los últimos 90 días”.

Estados Unidos afirmó que los controles impuestos a los viajeros procedentes de China son “medidas sanitarias prudentes” y alega que China no tiene motivos para posibles represalias ante el estallido de casos de COVID-19 en el gigante asiático.

“Aquí no hay motivos para represalias solo porque los países de todo el mundo estén tomando medidas sanitarias prudentes para proteger a sus ciudadanos”, ha indicado en rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, agregando que únicamente se trata de “salud pública”, según informó Bloomberg.

Estas declaraciones se producen después de que el régimen de China tachó de “inaceptables” las medidas adoptadas por algunos países para controlar la llegada de viajeros procedentes del gigante asiático, alegando que no hay argumentos científicos que justifiquen las restricciones aprobadas por gobiernos como el de Estados Unidos.

(Con información de Bloomberg)

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