Lo que llama la atención de entrada, tratándose de un clásico de tanta tradición, es que ninguno de los dos equipos usa su uniforme tradicional. Los itálicos juegan de azul y los hispanos lo hacen de blanco
Cuando el partido entraba en su momento de mayor intensidad, los 25 minutos se cortó la luz en el estdio Municipal de La Florida. El partido estuvo suspendido por espacio de 20 minutos.
Cuando volvió la luz se le vino la noche a Unión Española.
Primero por la ezpulsión de Norambuena, por insinuación del Var.
Y luego el golazo de Sosa, aprovechando un grosero error de Carvallo y definiendo con un taponazo que se clavó en un ángulo.
Afortunadamente para los hispanos, el propio Carvalllo dio una muestra de personalidad porque no bajo los brazos y casi de inmediato inventó una jugada por la derecha que Garate empalmó derrotando a Muñoz.
En el segundo tiempo bajó la intensidad, entre otras cosas porque Unión Española no xiguió con el palo a palo que había caracterizado el primer tiempo.
Lógico, por lo demás. En la mente de los jugadores y especialmente en la de Ronald Fuentes pesan los partidos sin ganar y la complicada ubicación en la Tabla de Posiciones.
Por lo mismo, estando con un jugador menos en la cancha y habiendo remontado un gol inicial que pudo sepultar a cuaqlquiera, claramente para los hispanos el empate era un buen resultado. ¿Punto ganado o punto perdido? se pregunta habitualemente en estos casos.
Y sin duda que la respuesta de Fuentes y compañía es «dedito para arriba». El punto no lo aleja del fondo de la tabla, pero en este caso suma, por supuesto que suma.
En cambio, la gente de Audax Italiano no puede decir lo mismo. Porque era local, porque no supo aprovechar el hombre de más que tenía en la cancha y porque no supo mantener la ventaja que tanto le costó encontrar
/EMG. Fotos twitter Audax Italiano y Unión Española