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Jordy Thompson y Leonardo Gil no pudieron recuperarse lo que obligó a Quinteros a incluir a Marco Rojas como volante de salida. Fue la principal novedad que ofreció de entrara el equipo popular en Macul.

Everton, por su parte, sufrió a última hora la lesión de Julio Barroso, reemplazado por otro ex colocolino, Felipe Campos.

Con estas novedades entraron a jugar ambos equipos ante 30 mil personas en el Estadio Monumental.

Mucho público para tan poco fútbol, al menos lo que vimos en el primer tiempo.

Porque sólo dos intervenciones de Leandro Benegas sacudieron el letargo. La primera, pasada recién la media hora cuando un bombazo suyo remeció el travesaño de Torgnascioli y la segunda, la más importante de todas: gran arranque de Marco Rojas por la izquierda, centro a la carrera y cabezazo certero del Independiente, la pelota pegó en un poste y se fue adentro.

Justo premio para el equipo que al menos intentó algo en esa etapa inicial. Porque Everton una vez más está pasando sin pena ni gloria por la capitalImagen

ENTRA HENRÍQUEZ Y EMPATA EL PARTIDO

De vuelta del descanso, Meneghini determinó el ingreso de Alejandro Henríquez, un joven de 21 años en reemplazo de Riquelme, que estaba condicionado por una tarjeta amarilla.

Y en la primera intervención el recién ingresado empató el partido. Largo carrerón por la izquierda y zurdazo con poco ángulo desde la entrada del área. Cortés, que había regalado el primer palo quiso reaccionar y no hizo más que meter la pelota en el fondo de su arco.

EXPULSADO FALCÓN, QUE ERA LA FIGURA ALBA

Reaccionó Colo Colo y parecía que lo ganaba, porque se volcó sobre el arco viñamarino.

Con dos «9» con la entrada del paraguayo Lezcano, comenzaron a llover los centros sobre el área visitante.

Parecía que el gol caía en cualquier momento: lo tuvo Benegas, lo tuvo Pavez y lo tuvo especialmente Falcón con un cabezazo alto que obligó a una volada espectacular de Torgnascioli para sacar la pelota al córner.

Fue la última jugada del «Peluca», porque un par de minutos después tuvo un encontrón con  Campos Toro, primero le cometió la falta y luego en una actitud inexplicable le pegó un pelotazo al rival que estaba en el suelo. No cabía otra cosa que la tarjeta roja para el uruguayo.

Esto equilibró el partido porque comenzó también a llegar Everton al arco de Cortés. Pareció que convertía el Sacha Sáez con un zurdazo que pasó muy cerca de un poste.

Hubo después una serie de situaciones complicadas en el área de Everton y así se terminó el partido.

Lamentable por esas 30 mil personas que se quedaron con un gusto amargo, porque todos y cada uno saben a ciencia cierta que Colo Colo no ganó el partido por sus propios errores: la falta de contundencia de sus delanteros para aprovechar los momentos en que metieron a Everton en su arco, el error poco habitual de Cortés en el gol del empate y el error, por desgracia muy repetido de Maximiliano Falcón, que se hizo expulsar y condicionó los últimos minutos del encuentro

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/EMG. Twitter Colo Colo y Everton