El ex canciller Heraldo Muñoz se refirió este viernes al llamado hecho ayer por el Presidente de Bolivia, Luis Arce, a iniciar una «nueva etapa» en el diálogo con Chile, afirmando que aquello se parece «a la vieja estrategia de condicionar la relación bilateral con Chile a su aspiración marítima».

En entrevista con Tele 13 Radio, Muñoz afirmó que «lo del Presidente boliviano no sorprende, porque se trató del discurso tradicional del día del mar, ahora él llama a una nueva etapa en la relación bilateral que suena bien, pero lamentablemente más bien se parece a la vieja estrategia de Bolivia de condicionar la relación bilateral con Chile a su aspiración marítima».

A su juicio, «condicionar un eventual acuerdo de migración irregular a un acceso soberano al mar para Bolivia, no tiene ningún sustento, ni realidad, porque Chile no cederá en el respeto irrestricto al Tratado de Paz y Amistad de 1904, que estableció de manera perpetua nuestro límites con Bolivia».

Con ello, enfatizó que «esto choca contra la realidad, el discurso del Presidente Boliviano, la propia sentencia de la Corte de La Haya nos dió totalmente la razón, Chile no tiene ninguna obligación pendiente con Bolivia en materia de negociación, de acceso soberano al mar. Entonces es lamentable que en vez de dialogar sobre el futuro, nos quedemos de nuevo anclados en el pasado»-

Y agregó que el llamado del Mandatario boliviano, «tiene que ver con esas diferencias de políticas interna con el sector de Evo Morales y con una economía que está en dificultades, algo de eso se explica esta situación».

Además, Muñoz cuestionó la actitud de Bolivia ante la migración, pues acotó que «se admiten los mismos migrantes irregulares de un país (Perú), pero no de otro (Chile), esta es una situación que tiene evidentemente sustento político».

Respecto a las críticas del Presidente de Argentina, Alberto Fernández, a la justicia chilena por la extensión del caso contra el ex candidato presidencial, Marco Enríquez-Ominami, Muñoz indicó que esto «es lamentable y no corresponde, ya se le respondió al Presidente de Argentina. Yo creo q a nadie gusta que una autoridad extranjera, menos un presidente en ejercicio, opine sobre un proceso judicial en nuestro país, más allá que el caso concreto de Marco Enrique-Ominami tiene un punto, en el sentido de que se ha extendido en demasía, tiene el derecho a un juicio oportuno».

«Es inaceptable, igual que si una autoridad chilena opinara sobre proceso judiciales en Argentina, al Presidente de Argentina no le gustaría, yo creo que en esto hay ya crítica indirecta a la propia justicia Argentina (…) por el caso de Cristina K», sostuvo.

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