Juan Ignacio Brito concentra sus dardos en otro de los ministerios que ha estado en el foco de la atención: Relaciones Exteriores.

Si hubiera un app de apuestas para cambios de gabinete, como las hay para el deporte, la salida de la canciller sumaría puntos –aunque pagaría poco.

Y las razones, según Brito, no son sólo la inexperiencia de Urrejola y que “el mandatario no le ha hecho fácil las cosas”, sino que ha debido “enfrentar una casta particularmente excluyente” que “maneja nuestra ‘política exterior’” y que quiere que las cosas vuelvan a ser comme il faut.

Por eso, dice, la pregunta que ronda, según él, es si “el cambio servirá a los intereses de Chile o a un grupo que se siente dueño de nuestras relaciones exteriores”.

 Boletín semanal de Opinión de La Tercera por Juan Paulo Iglesias

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