Los presidentes de Francia y China, Emmanuel Macron y Xi Jinping, pidieron este jueves negociaciones de paz entre Moscú y Kiev para poner fin al conflicto de Ucrania, y manifestaron su rechazo al uso de armas nucleares en la contienda.

Casi al mismo tiempo, desde Moscú hubo una declaración que descarta, al menos por el moento, un diálogo para poner fin a la guerra: “China tiene un potencial de mediación muy eficaz y dominante, pero la situación con Ucrania es compleja, no hay perspectivas de un arreglo político”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

En este contexto, Macron, de visita en Beijing, le dijo a su homólogo chino Xi Jinping: “Sé que puedo contar con usted para hacer entrar a Rusia en razón y llevar a todo el mundo a la mesa de negociaciones”.

Es necesario “reanudar las conversaciones lo antes posible para construir una paz duradera”, declaró el mandatario francés. Su homólogo chino dijo que “no pueden usarse armas nucleares”, y condenó todo “ataque contra civiles”, en unas declaraciones conjuntas brindadas a la prensa tras una entrevista bilateral en Pekín.

Xi, un fuerte aliado de Putin que no ha condenado la invasión a Ucrania e incluso ha ayudado a financiarla al sumar inversiones en energía rusa y otros productos, se limitó a agregar que, como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, China y Francia deben ser “firmes defensores de un mundo multipolar” y de una “mayor democracia en las relaciones internacionales”.

“Tenemos la capacidad y la responsabilidad de superar diferencias y obstáculos para mantener una asociación estable, mutuamente beneficiosa, emprendedora y dinámica. De esta forma, practicaremos un multilateralismo verdadero en pro de la paz, la estabilidad y la prosperidad mundiales”, dijo Xi al recibir a Macron en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing, recoge la Cancillería china.

También, elogió los vínculos con Francia en un mundo que atraviesa “una profunda transformación histórica”.

Tras su encuentro, los dos dirigentes prevén hacer declaraciones a la prensa. A continuación mantendrán una reunión trilateral con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

En su visita de tres días al gigante asiático, Macron comenzó su ronda de entrevistas con el primer ministro Li Qiang en Beijing.

“La capacidad de compartir un análisis común y construir un camino común es indispensable”, dijo Macron, quien señaló “la importancia” del “diálogo entre China y Francia” en “estos tiempos complicados”.

Von der Leyen, recibida también por Li Qiang, destacó que “las relaciones entre la UE y China se volvieron complejas estos últimos años, y es importante hablar de todos los aspectos de esta relación hoy día”, sobre todo en un “entorno geopolítico volátil”.

En las últimas semanas aumentó la presión internacional para que China, aliado estratégico de Rusia, se implique en resolver el conflicto.

Xi y Putin declararon que sus gobiernos mantenían “una amistad sin límites” antes del ataque de Moscú a Ucrania en febrero del año pasado. Beijing se ha negado a criticar al Kremlin, pero ha tratado de parecer neutral y ha pedido un alto el fuego y conversaciones de paz.

Aunque Beijing se declara oficialmente neutro, no ha condenado la invasión rusa de Ucrania ni Xi Jinping ha hablado con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky.

En cambio, Xi acudió personalmente a Moscú en marzo para reunirse con su homólogo ruso Vladimir Putin, a quien presentó un documento para una solución política en 12 puntos que Beijing publicó en febrero.

“Policía bueno, policía malo”

En el primer día de su visita, el presidente francés estimó el miércoles que Beijing podía tener “un gran papel” para encontrar “un camino hacia la paz” en Ucrania y evocó el documento publicado por China.

De su lado, Von der Leyen se mostró más severa la semana pasada en Bruselas y advirtió que la postura de China sobre la guerra será un “factor determinante” en el futuro de su relación con la UE.

“Expuso una visión bastante firme y dura hacia Beijing, que no es en absoluto la de Emmanuel Macron”, explica a la AFP Marc Julienne, del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI). “Vamos a ver cómo se repartirán los papeles”, añade.

Pero “jugar al policía bueno y al policía malo entre Macron y Von der Leyen en Beijing debilitará instantáneamente el relato europeo de un frente unido”, advierte en un análisis Antoine Bondaz, de la Fundación para la Investigación Estratégica.

La visita coincide con un nuevo periodo de tensión alrededor de Taiwán tras el encuentro en California entre la presidenta de la isla, Tsai Ing-wen, con el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy.

El jueves, Beijing prometió “medidas firmes” ante esta reunión y la isla de gobierno autónomo anunció la detección de tres navíos de guerra y un helicóptero antisubmarinos chino en sus cercanías.

China considera Taiwán como parte de su territorio y está dispuesta a retomar su control, incluso por la fuerza. Sus autoridades rechazan cualquier contacto entre las autoridades de la isla con otros países.

(Con información de AFP/por Francesco Fontemaggi y Katell Abiven)

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