Quizá el asunto está en la personalidad del Presidente. “Un dilema”, decía el mismo Lincoln, “es un político tratando de salvar sus dos caras a la vez”.

Y tal vez en eso está Gabriel Boric, en medio de un dilema.

O como apunta Juan Ignacio Brito, el problema es otro, es el estilo presidencial, “que lo lleva a sobregirarse o cometer reiterados errores e imprudencias”.

Pareciera que el presidente cree que su función es comentar la actualidad, apunta Brito. Pero lo cierto es que el gobierno optó por “autolesionarse”, como dice Paula Walker,  al anunciar los indultos justo cuando se negociaba el acuerdo de seguridad.

“Todos los presidentes han indultado personas”, apunta Walker, pero “la oportunidad no deja de ser un componente valioso”. Un asunto de timing.

Boletín semanal de Opinión de La Tercera por Juan Paulo Iglesias

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