La economía china creció un 4,5% interanual en el primer trimestre, gracias a la reanudación de la actividad en el país tras el fin de las restricciones anticovid, según cifras oficiales divulgadas el martes.

Se trata del primer retrato desde 2019 de una economía china libre de las severas restricciones que le permitieron mantener el coronavirus bajo control, pero que golpeó a los negocios y las cadenas de suministros.

En el cuarto trimestre de 2022, el producto interior bruto (PIB) del gigante asiático progresó un 2,9%, lastrado por las medidas sanitarias vinculadas a la pandemia que se mantuvieron hasta diciembre.

El anuncio del crecimiento estuvo acompañado de otras buenas noticias para la economía china: las ventas al por menor, un indicador clave del consumo, aumentaron en marzo un 10,6% interanual y la producción industrial creció un 3,9% respecto al mismo mes de 2022, según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).

La política cero covid impuesta por Pekín -basada en estrictas cuarentenas y confinamientos, test masivos y restricciones de movimiento- perturbó la actividad económica hasta su desmantelamiento en diciembre.

En 2022, el PIB de China creció solo un 3%, uno de sus peores desempeños en décadas.

La segunda economía mundial también enfrenta otra serie de desafíos, como la elevada deuda en el sector inmobiliario, la caída de la confianza de los consumidores o la inflación y la amenaza de recesión a nivel mundial.

La cifra oficial de crecimiento de enero a marzo superó ampliamente el 3,8% proyectado por analistas.

En el primer trimestre del año pasado, la economía se expandió 4,8%, pero cayó fuertemente en los últimos meses del año.

El gobierno planteó una meta de expansión comparativamente modesta de 5% de crecimiento económico en 2023, y el primer ministro Li Qiang advirtió que podría ser difícil de alcanzar.

Un sondeo de AFP entre analistas proyectó que la economía china crecería en promedio 5,3% este año, cerca de la previsión del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 5,2%.

Aún así, los expertos han advertido que el escenario internacional podría lastrar la recuperación de China.

Teewe Mevissen, analista de Rabobank, señaló que «el consumo tuvo una recuperación en el primer trimestre en parte debido a la demanda acumulada, pero aún no alcanza los niveles anteriores a la pandemia».

«La caída de riqueza de los hogares debido a la crisis inmobiliaria y la pérdida de ingresos de los hogares durante la pandemia son factores por los cuales los consumidores no han gastado más», agregó.

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