Maestros y jubilados marcharon el lunes en al menos seis ciudades de Venezuela en demanda de mejoras salariales, mientras el régimen de Nicolás Maduro ve aparecer más fisuras en su política antinflacionaria.

El régimen no ha ajustado los salarios de los empleados del sector público, incluidos los educadores, desde marzo, en momentos que la inflación anual de 2022 habría sido 305%, según estimaciones de un grupo no gubernamental de economistas que calcula indicadores ante la ausencia de datos oficiales.

El salario mensual mínimo de un maestro está en 10 dólares y el de un profesor universitario entre 60 y 80 dólares mensuales.

“Nuestros salarios son una miseria. Gano 460 bolívares mensuales (cerca de 23 dólares). Eso desde marzo (del 2022) que fue el último aumento y eso se ha devaluado”, dijo Odalis Aguilar, una maestra de 50 años, durante una marcha convocada por los gremios educativos, en la ciudad de Maracay, a unos 120 kilómetros al suroeste de Caracas.

Agregó a que aspira a un salario de 300 dólares al mes, “necesitamos sueldo digno”.

/