Con la candidez que la caracteriza, Sharon Stone ofreció una entrevista a corazón abierto sobre las razones por las que no regresa a la actuación y sobre cómo se despertó su pasión por la pintura. La intérprete, a sus 65 años, asegura sentirse plena porque las obras en las que empezó a trabajar en 2020, durante el confinamiento por la pandemia de coronavirus, finalmente serán exhibidas. Stone se volcó a pintar obras abstractas, luego armó un pequeño estudio en su casa y ahora expondrá su arte en la galería C. Parker, ubicada en Greenwich, una ciudad del condado de Fairfield, en Connecticut.

Con motivo de esta importante noticia, Stone brindó una extensa entrevista a Associated Press en la que habló sobre cómo nació su amor por la pintura y la razón por la que no puede volver a Hollywood. «Los museos me permitían acudir cuando estaban cerrados, así que iba a museos de todo el mundo los lunes y eso fue increíble», expresó y enfatizó cómo su carrera en la actuación le ha permitido enriquecerse culturalmente. «He vivido y he trabajado en todo el mundo, tanto en mi vida como actriz como en mi vida como activista por la paz y los derechos humanos. He visto tanto arte extraordinario que es como si tuviera una especie de título secundario en Historia del Arte, lo que ha sido magnífico e inspirador», sostuvo.

Stone también aludió a cómo incursionar en la pintura le brindó «un propósito», una conducta «disciplinada y valiosa». «Me gusta trabajar en eso porque tiene un valor. Cuando se le enseña arte a los jóvenes, hay menos reincidencia en el sistema penitenciario y, sin embargo, estamos sacando el arte de las escuelas», reflexionó. Asimismo, la actriz de Casino reveló que no pasa un día sin pintar y que le gusta recibir invitados a su estudio. «Adoro cuando la gente entra y dice: ‘¡Wow, no sabíamos que hacías esto!’. Me encanta pintar y me encanta que traiga tanta alegría a la gente», aseguró.

El duro secreto sobre su salud que debió ocultar

Consultada por su carrera como actriz, Stone recordó el derrame cerebral que cambió su vida en el año 2001. «No consigo trabajo en Hollywood y el sistema no me ha dado apoyo», reveló. «Todos pensaron que iba a morir. Me sucedieron muchísimas cosas malas porque la gente me dio por muerta. De alguna forma, mi cuenta bancaria llegó a cero mientras estaba en el hospital, todo mi dinero desapareció. Perdí la custodia de mi hijo. Mi carrera terminó», afirmó. La nominada al Oscar también hizo hincapié en la secuela del accidente cerebrovascular que ocultó para no perder su trabajo.

«Tengo una afección convulsiva cerebral que es muy grave y traté de ocultarlo por años porque quería regresar al negocio, pero si tienes una discapacidad, eso no funciona en mi industria. Es por eso que oculté mi afección durante muchos, muchos, muchos años», detalló. «Eso es lo que soy. Soy una mujer con una afección convulsiva cerebral. Tengo una discapacidad y pintar me ha ayudado a no tener la ansiedad que tenía», añadió.

Para Stone, la pintura le permitió deshacerse del miedo. «Se me fue el trauma, el temor de que nunca sería aceptada, de que no podría trabajar en mi comunidad, y descubrí que realmente no me querían de todos modos. No me iban a dejar volver a entrar y estoy de acuerdo con eso», manifestó. En diálogo con el programa «¿Quién habla con Chris Wallace?», la actriz recordó ese momento en que su afección le impidió trabajar bajo presión, y cómo nadie le sostuvo la mano en la adversidad.

«Cuando no pude volver, porque no podía recordar mis líneas y no pude funcionar durante bastante tiempo, me empujaron al final de la fila. Una vez que llegas a ese lugar, no importa si hiciste muchos éxitos de taquilla y miles de millones de dólares para tu industria, simplemente ya no les interesas», agregó y aclaró que no abandonó la actuación sino que fue la industria la que la abandonó a ella. «Yo había perdido a mi familia cinematográfica, eso fue lo que sentí», dijo.

En junio de este año, en una entrevista con Variety, Stone ya había aludido a cómo Hollywood le cerró las puertas. «Perdí mi lugar en el negocio. Era como la estrella de cine más sexy, ¿sabes? Era como si Lady Di y yo fuéramos tan famosas y ella murió y yo tuve un derrame cerebral. Y nos olvidaron», expresó, esbozando una analogía con Diana Spencer. «Tienes que descubrirte a ti mismo de nuevo, y yo por mucho tiempo no quise hablar sobre lo que me pasaba porque no quería estar fuera de ese mundo», agregó.

En la actualidad, ese temor ya parece haberse disipado y se aboca a la pintura mientras hace breves intervenciones televisivas. El año pasado, brilló en una pequeña participación en la comedia negra de HBO Max, «The Flight Attendant».

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