Educación y ambiente proinversión fueron las claves que entregó el expresidente del Banco Central (BC), Vittorio Corbo, para lograr ir más allá de las proyecciones de crecimiento de la economía del orden de 2%, cifra que según el economista no permite ampliar los servicios sociales que el Estado entrega.

En el marco del Conversatorio de Perspectivas Económicas realizado por SURA Investments este jueves, Corbo sostuvo que “hemos estado con problemas de crecimiento prácticamente desde 2013, pero hoy estamos en una situación más difícil aún, porque llevamos muchos años con caída de la inversión, y lo más grave es que para crecer se requiere capital, capital humano y productividad. Y a través de estos años la capacidad de financiamiento interna, que es el ahorro, ha caído drásticamente”.

Con ese escenario de fondo, advirtió que “el crecimiento de los próximos 5-6 años, con suerte, estará en torno al 2%, y eso es muy mediocre”, agregando que esa expansión no resuelve los problemas del país, y que “aunque escriban en la Constitución 420 mil derechos sociales, no hay como financiarlos, salvo que salgamos a robar a otros países. Hay que preocuparse del crecimiento”.

Ante ello, dijo que “el problema de fondo más grave de Chile es la educación. Necesitamos gente mucho más capacitada para vivir en esta sociedad del conocimiento, pero los estudios muestran que la capacidad de nuestros alumnos va para abajo”.

Además, el economista señaló que “hay que crear un mejor ambiente para la inversión”, y que en materia de reforma tributaria, la intención inicial de implementar un impuesto al patrimonio, es algo que en otros países donde se ha aplicado sólo ha llevado a “exportar empresarios. Hoy no se puede hacer eso porque los capitales son movibles”.

“Si vamos a pensar en tener más recursos, una parte importante de esos recursos deben venir del crecimiento, lo dijo ahora el ministro de Hacienda, pero en los próximos 2-4 años (el crecimiento ) va a ser mediocre”, enfatizó.

La lucha contra la inflación

“Hay todavía luces amarillas”, planteó Corbo a la hora de analizar lo que está ocurriendo con la inflación a nivel global. A su juicio, “la alta inflación y la solidez de los mercados laborales siguen preocupando. La inflación está cediendo, pero está muy por encima de la meta, están todos muy por encima del 2%: en UK 6,9%, en Alemania 6,2%”.

Explicó que en este escenario, habrá tasas altas por más tiempo, escenario en el cual el dólar se ha apreciado, porque “la Reservad Federal dice posiblemente necesito más alzas de tasas y eso está haciendo más atractivo el dólar en los portafolios”.

En ese contexto, sostuvo, “estamos viendo un alza importante del dólar que comenzó a inicios de julio y ha seguido subiendo de forma importante. La contraparte, es que todas las otras monedas se han depreciado”. En el caso del peso chileno, su caída se explica, según Corbo, por dos razones: la apreciación internacional del dólar y las expectativas de bajas de tasas por parte del BC de forma “mucho más agresivamente que en el resto del mundo”.

Respecto del costo de la vida en el país, indicó que “Chile lo está haciendo bien en el ajuste macro”, pero que si bien “la inflación subyacente ha estado bajando, sigue muy por encima del 3%, en 8,5%”.

En este contexto, el Banco Central optó por bajar en 100 puntos básicos la TPM en la reunión de julio, dejando los tipos en 10,25%.

Sobre esa decisión, Corbo manifestó que “creo que fue un poco apresurado decir que seguiremos bajando para llegar a diciembre a determinado nivel. Nadie sabe lo que pasará hacia adelante y la inflación sigue alta, para qué comprometerse, para qué ser tan goloso. Pero lo hizo, y ya vimos en la presentación de la presidenta, Rosanna Costa, la semana pasada, que no todas las bajas serán iguales, que irán de a poco, porque entre otras cosas ha pegado la depreciación del peso, que es fuerte”.

Así, dijo que “lo más probable es que la tasa seguirá bajando, pero de forma más prudente, porque hemos visto la depreciación del peso, el cobre se ha movido en una pendiente negativa, el petróleo ha subido, el crecimiento de China se ha reducido, y en paralelo el BC esta acumulando municiones por si viniera otra batalla mañana, está comprando dólares. Y no está renovando instrumentos de cobertura cambiaria. Todo eso está golpeando”.

Para este y el próximo año, el economista proyecta una inflación entre 4 y 4,5%, y entre 2,8 y 3,3%, respectivamente.

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