Fue a comienzos de marzo de este año que desde el mundo del espectáculo se comenzó a hablar de la amistad del exfutbolista, Jorge Valdivia y la diputada RD, Maite Orisini. El caso sólo estaba radicado en la prensa rosa, hasta que la esposa del deportista, Daniela Aránguiz, acusó a la parlamentaria de haber “intervenido” para liberar al exseleccionado nacional de una situación judicial.

Esta denuncia luego fue rectificada por Aránguiz y La Tercera reveló que se trató de un “telefonazo” de Orisini a la jefa de la Dirección de Derechos Humanos de Carabineros, Karina Soza, para “darle cuenta” de un supuesto procedimiento policial mal practicado a Valdivia.

La diputada se autodenunció en la Fiscalía Centro Norte para que se descartara lo que había dicho la esposa de Valdivia, pero luego el caso derivó en pesquisar si el llamado de la diputada a Soza -y sus mensajes de WhastApp al general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, y el subdirector, Marcelo Araya- tenían o no implicancias en sede penal. Tres meses después el caso parece haberse aclarado.

El fiscal Patricio Cooper determinó que no hubo comisión de delitos, al menos así se pudo comprobar en la investigación. “El Ministerio Público ha resuelto abstenerse de toda investigación en el presente caso en que aún no se ha producido la intervención de garantía, toda vez que: los hechos relatados en las denuncias no son constitutivos de delito”, expuso en un escrito ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago.

En la causa se tomaron declaraciones a todos lo imputados, y se entregaron -voluntariamente- los mensajes de texto y los registros de llamados de Orsini, Aranguiz, Valdivia, Araya y Soza. También declararon los carabineros que adoptaron el control a Valdivia, durante la madrugada del 24 de enero, en Vitacura. La Tercera PM accedió al expediente entregado al tribunal.

La versión de Orisini y Soza que no cuaja

El 6 de marzo Orisini entregó su versión al fiscal Cooper, quien le consultó si había llamado a la general Soza y en qué contexto. “Una vez que el procedimiento había terminado, al día siguiente la llamé para ponerla en conocimiento de que una persona de alto conocimiento público haría una denuncia por vulneración de derechos fundamentales, asunto de su cartera, en dicha conversación no le solicité nada, ella tampoco me solicitó nada, me indicó que se seguirá los canales regulares y al rato de hecho me escribió por whatsapp un funcionario de Carabineros y me solicitó el contacto de esta persona a lo yo accedí sin más”, contestó la diputada.

La parlamentaria agregó que “nunca más” habló con Soza.

A los dos días compareció la general, quien comenzó explicando que el llamado lo recibió el 24 de enero a las 10 de la mañana. “Me indica que el futbolista quería presentar una querella, yo le indiqué que estaba en su derecho, pero que iba a averiguar primero cuál era la versión de Carabineros, lo anterior obviamente para tener mayores antecedentes. Alrededor de las 13 horas me llama el Oficial de Servicio y me relata que la versión de Carabineros era que se lo habían llevado a la unidad porque al parecer el señor Valdivia, aparte de no portar documentos identificativos, lo habrían notado ellos muy deprimido con posibles intenciones suicidas, ya que eran las 3 de la mañana, estaba solo sentado en una acera frente a una pasarela y que esa fue la razón del traslado a la Unidad”, dijo.

Sin embargo, a diferencia de lo expuesto por Orsini, sí hubo una segunda comunicación entre ambas. Soza declaró al fiscal que la información recabada “se la di a conocer a la diputada por teléfono, le indique que era una información preliminar, ante esto ella me escribió por whatsapp y me indica lo siguiente: ‘Jorge Valdivia dice que estaba acompañado de su hermano en el lugar, que lo detuvieron solo a él porque no portaba carnet de identidad y sin ninguna otra justificación que fue detenido, esposado, llevado a la comisaría, llevado a calabozos, todavía esposado, le quitaron las zapatillas, sin embargo no fue pasado control de detención ni quedo citado por el art 26. Inmediatamente después me escribe otro mensaje que dice: ‘No me suena a un procedimiento por intento de suicidio’”.

La conversación siguió, según Soza: “Ante esto yo le contesto por whatsapp y le escribo, ‘como le digo, eso fue muy preliminar, no es lo definitivo’. Ella me contesta: ‘Ok, Después en la tarde le escribo’. (…). De ahí no supe más de esta situación porque me fui con feriado legal. Hago presente que la investigación administrativa ya había sido dispuesta por el mando de la prefectura”. La general aseguró que nunca supo que hubo otras comunicaciones de la diputada con su mando.

Aránguiz: “Ella me dijo algo así como ‘yo tuve que sacarlo de ahí’”

Hasta la fiscalía también concurrió a declarar Daniela Aránguiz. Al comienzo, la modelo se desdijo de su imputación principal, asegurando que se “equivocó”, que no tenía conocimiento de una intervención en sede judicial, sino que ella se refería a los contactos de la diputada con Carabineros.

“Quiero dejar en claro primero que eso lo declaré en relación a un procedimiento policial que involucraba a mi marido Jorge Valdivia y a un mensaje que la Diputada me envío en relación a ese procedimiento donde me indico por whatsapp ‘ése fue el día que se lo llevaron los pacos?’ Yo le conteste ‘sí’, y ella me dijo algo así como ‘yo tuve que sacarlo de ahí, tuve que llamar a todos mis contactos para sacarlo de ahí,’”. Pero el relato de Aránguiz no fue acompañado con elementos probatorios. Solo con su palabra: “Lamentablemente no tengo copia de los whatsapp porque ella los borró todos”.

“Cumplí la orden de mi General Yañez de comunicarme con la Diputada”

El día que Orsini se comunicó con la general Soza también lo hizo con el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, y el segundo al mando, Marcelo Araya. Y, según lo expuesto por los uniformados -dadas la horas- todo fue en la misma línea de tiempo. Casi en paralelo.

El general Araya declaró que “a las 9.55 horas del 24 de enero mi General Yañez se comunicó conmigo vía mensaje de whatsapp y me reenvió el contacto de la diputada”. Con Soza fue a las 10.00 de la mañana.

“A raíz de lo anterior yo tomé contacto con la Diputada, la llamo por whatsapp pero no me contesta. Dado lo anterior le envío un mensaje por whatsapp identificándome y le pido su disponibilidad para llamarla. De esto tengo registro y fue a las 12.30 horas del 24 de enero. A los minutos me llama la Diputada y se produce la conversación”, explicó.

En el diálogo ella le expuso sobre el control policial ocurrido en Vitacura y de la existencia de “irregularidades”. “¿Usted efectuó alguna gestión relacionada con la llamada?”, le consultó el fiscal, a lo que el general respondió que “sí, dado lo comunicado por la diputada y que señalaba una posible irregularidad policial, me contacté con el general (Jean) Camus para que me averiguara qué había ocurrido (…) A los pocos minutos me indica que efectivamente había ocurrido un procedimiento policial de control de identidad de Jorge Valdivia y que había terminado efectivamente en la comisaria”.

El general Araya volvió a contactarse con Orsini: “Con esta información yo le escribí un mensaje a las 12.43 horas a la diputada informando que se había dispuesto una investigación para aclarar el procedimiento. Después hablamos por whatsapp ese mismo día, en esa conversación la diputada me volvió a reiterar las supuestas irregularidades del procedimiento policial y yo le dije que justamente por eso se había dispuesto una investigación administrativa y la conversación se centró en eso. Al finalizar la conversación ella me indica si es factible que nosotros tomemos contacto con Jorge Valdivia y le expliquemos el hecho de que se había dispuesto una investigación administrativa, a lo cual le dije que sí, podía ser y ella me envió el contacto de Valdivia “.

Para cerrar el alto oficial sostuvo que sólo “cumplí la orden de mi general Yáñez de comunicarme con la diputada” asegurando que no sabía que Orsini ya había hablado del tema con la general Soza.

El control

También testificaron en la causa los carabineros que adoptaron el control de identidad. El sargento Jean Pierre Gallardo expuso en la investigación administrativa -y que fue confirmada en sede penal- sostuvo que al hacer la ronda preventiva, vieron a Valdivia sentado en la calle y en actitud extraña, por lo que hicieron un control ante la ola de “portonazos” y robos en el sector.

“Fiscalizamos al sujeto que portaba un gorro de lana, quien al consultarle su identidad, este nos manifiesta que nos fuéramos, de manera altanera y prepotente, por lo que al no presentar algún documento de identificación es conducido a la Unidad Policial esposado”, explicó.

También dijo que el hermano del futbolista, quien estaba en la camioneta, al lado de la calle. Ahí, recordó el policía, todo se descontroló, pues “no encontró la licencia de conducir, por lo que me manifiesta que su hermano es el futbolista Jorge Valdivia y que momentos antes, la ex señora Daniela Aranguiz de Jorge Valdivia , le habría enviado diferentes mensajes de WhatsApp y fotografías, en la cual hace alusión a que Jorge Valdivia tenía intenciones de acabar con su vida”.

El cabo Bryan Torres también entregó su versión, coincidiendo con su colega. Además, agregó que “en ningún momento se le trató de mala forma, al contrario, fue atendido de buena manera”. Los uniformados advirtieron que en la comisaría el procedimiento terminó de buena forma, el exdeportista se despidió, y nunca recibieron una instrucción de liberarlo de manera apresurada. Todo, dicen, se ajustó a la norma.

Fiscal: “Utilizó el cargo que ostenta para intervenir”

Entre las conclusiones que el fiscal Cooper entregó al tribunal están en que no se verificó la ocurrencia de delitos asociados a la denuncia original de la causa, y tampoco en los llamados y contactos con Carabineros.

“Un análisis somero de algunos de estos delitos nos permite descartar de plano, su comisión, a la luz de los hechos investigados. En efecto, no hay antecedente alguno que permita a esta Fiscalía tener por acreditado el delito de evasión de detenidos previsto y sancionado en el Artículo 299 Nº1 del Código Penal. Lo anterior por la sencilla razón que el señor Valdivia nunca fue detenido, sino que sometido a un procedimiento de control de identidad y ciertamente no existió ningún tipo de fuga por parte del señor Valdivia por lo que, por esa sola circunstancia, se descarta el tipo penal”, expuso.

Sin embargo, dejó una prevención: “resulta claro, a juicio de esta parte, que su actuación (de la diputada Orsini) no constituye delito como se ha fundamentado en esta presentación, sin embargo, en términos éticos sin lugar a duda que hay un reproche a su actuar. Utilizó el cargo que ostenta para intervenir a posteriori en un procedimiento policial rutinario que afectó a un tercero mayor de edad”.

Esa esa misma línea agregó que la diputada actuó “presionando además para que se adoptara una revisión del procedimiento que derivó en una investigación administrativa para los funcionarios policiales que practicaron el control de identidad y con posterioridad además, a solicitud suya de contacto por parte de Carabineros, el tercero fuera recibido en el cuartel Central de Carabineros por varios Generales de Carabineros en un acto que a todas luces no está al alcance de cualquier ciudadano sometido a un control de identidad, por lo que su actuar lesiona el trato igualitario que las instituciones del Estado deben dar a todos los ciudadanos, intervención además fundamentada en relaciones de carácter sentimental con el tercero sometido al procedimiento policial lo cual agrava el reproche moral”.

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