Esta jornada se desarrolla el inicio del juicio oral en contra de Francisco Solar y Mónica Caballero, acusados de enviar y colocar bombas en distintas partes de la capital durante 2019 y 2020, en el Centro de Justicia de Santiago.

En conversación con la prensa, el fiscal Alex Cortez, de la Fiscalía Sur, sostuvo que «se ha solicitado una alta pena, que va sobre los 150 años para Francisco Solar y alrededor de 20 años para Mónica Caballero».

Desde dicha fiscalía explicaron que en total, los persecutores piden un total de 166 años para los acusados de cometer distintos delitos en los que se habrían utilizado artefactos explosivos.

Cómo eran los artefactos

En la instancia judicial, el magistrado Hernán García realizó la lectura de la acusación del Ministerio Público. En ella, se detalló el artefacto explosivo con el que se habrían intentado perpetrar el ataque al ex ministro de Interior del gobierno de Sebastián Piñera, Rodrigo Hinzpeter.

«El imputado Francisco Javier Solar Domínguez y la imputada Mónica Andrea Caballero Sepúlveda ejecutaron de manera aislada y conjunta, según se verá, hechos delictivos de manera premeditada, empleando para ello medios estragosos e indiscriminados en sus efectos, buscando la muerte y lesiones de una o más personas determinadas e indeterminadas en cada caso», leyó el juez.

En ese sentido, indicó que «procedieron de esta manera, según cada caso, a la fabricación, el transporte, la colocación, el envío, la activación y la detonación de diversos artefactos explosivos, que, en cada caso, fueron posteriormente adjudicados mediante publicaciones vía internet».

Replicón según la acusación del Ministerio Público, que Solar, en uno de los hechos que se le imputan, el 24 de julio de 2019, envió desde una sucursal de Correos de Chile «dos encomiendas contenedoras, cada una de ellas con un artefacto explosivo, construido del tal modo que se activara mediante la apertura de la encomienda por parte de su destinatario».

Así, uno de los paquetes habría sido enviado a un mayor de Carabineros, de la 54 Comisaría de Carabineros de Huechuraba, quien abrió la encomienda en su oficina de la unidad policial y éste explotó, provocando diversos daños materiales y físicos tanto para el mayor como a otros funcionarios de la institución.

«Este artefacto explosivo estaba conformado fundamentalmente por un contenedor metálico tipo niple, contenedor de pólvora como sustancia explosiva y un sistema de activación eléctrico mediante tracción compuesto de una batería de 9 voltios, interruptor eléctrico, pinza de madera, cables conductores, elementos de fijación todo lo cual se hallaba al interior de una caja de madera», dijo el magistrado.

La segunda encomienda, en tanto, fue enviada al ex ministro del Interior del gobierno del ex Presidente Sebastián Piñera, Rodrigo Hinzpeter, a su domicilio laboral, en Las Condes. El otrora secretario de Estado, a pesar de recibir el envío, no lo abrió, por lo que el artefacto explosivo fue desactivado por personal del GOPE de Carabineros.

«Este artefacto explosivo estaba conformado fundamentalmente por un cilindro de plástico contenedor de 105 gramos de dinamita como sustancia explosiva y un sistema de activación eléctrico mediante tracción compuesto de una batería de 9 voltios, interruptor eléctrico, ampolleta, mecha industrial, detonador mecánico, pinza de madera, cables conductores elementos de fijación, todo lo cual se hallaba al interior de una caja de madera», agregó.

En cuanto al hecho dos, que involucra a ambos imputados, el pasado 27 de febrero del 2020, los acusados se dirigieron hasta la comuna de Vitacura, llevando consigo «dos artefactos explosivos de fabricación artesanal». Ahí, en las cercanías del edificio Tánica, uno de los imputados habría colocado los artefactos explosivos.

Uno de los artefactos, «consistía en un contenedor metálico del tipo olla a presión, con capacidad nominal de 10 litros, que como sustancia contenía pólvora negra, activado por un sistema eléctrico compuesto en líneas generales por cableria , ampolleta, reloj análogo y batería eléctrica todo culto al interior de una caja de cartón».

El segundo, por su parte, «consistía en un contenedor metálico cilíndrico, del tipo extintor de incendios, con capacidad nominal de un kilo aproximadamente, que como sustancia explosiva contenía pólvora negra activado por un sistema eléctrico compuesto en líneas generales por cableria, ampolleta, reloj análogo y materiales eléctrica, todo culto al interior de una bolsa de género».

/psg