La población mundial está envejeciendo y cada vez hay más adultos mayores. Según la Organización Mundial de la Salud, en 2030, una de cada seis personas tendrá 60 años o más, lo que trae a discusión si se tratará de personas mayores sanas y longevas.

Es un hecho que la esperanza de vida para los humanos aumentó. Y pese a que el envejecimiento es un proceso biológico inevitable, donde el cuerpo comienza a dañarse y a tener menos capacidades físicas y mentales, existen distintas medidas que podemos implementar para disfrutar de una vejez más sana, enérgica y retrasar cuanto más se pueda la muerte.

Para ello, se deben mantener hábitos saludables, como alimentarse con una dieta equilibrada, realizar actividad física regularmente y no consumir tóxicos, como el tabaco o alcohol, que contribuyen a las enfermedades de riesgo.

De esta manera, las personas adquieren una especie de control para determinar su forma de envejecer. Y, hasta ahora, existen algunos indicios que pueden determinar si van en buen camino.

Estos son las 7 señales de un envejecimiento saludable

1. Estás desafiando a tu mente

Si bien la función cognitiva disminuye con la edad —es decir, se vuelve más difícil absorber nueva información— los expertos aseguran que estimular al cerebro con distintas actividades, como juegos cognitivos, pueden ayudar a que este continúe activo y enérgico.

Por ello, aunque la persona esté jubilada o se dedique a estar en el hogar, debe buscar desafíos para mejorar las conexiones neuronales, la memoria y continuar haciendo un esfuerzo mental para ralentizar el envejecimiento prematuro y las posibles complicaciones que vienen con la edad.

2. Eres honesto contigo mismo

La honestidad hacia sí mismo es un aspecto esencial en el envejecimiento saludable, según mencionan los especialistas. “Muy a menudo, las personas no envejecen bien porque no son sinceras acerca de cuáles son sus necesidades”, aseguró Robyn Golden, de la Universidad Rush en Chicago a Huffington Post.

Es decir, si estás pasando un mal momento, necesitas ayuda o estás experimentando síntomas de ansiedad y depresión, entre otras situaciones, lo mejor será que comuniques cómo te sientes y qué es lo que necesitas.

3. Tienes una red de contención social

Una buena vejez está estrechamente ligada a la actividad social. Estar en contacto con otras personas nos ayuda psicológica e intelectualmente, pues somos seres sociales y necesitamos al otro para poder vivir y sobrevivir.

Por ello, además de estar acompañados, es importante saber a quiénes elegimos como compañía, qué personalidades se adaptan a la nuestra, qué características tienen y qué me aportan, pues no servirá tener al lado a una personalidad tóxica que nos impida ser felices.

“Pensamos que el cerebro es un músculo, así que si te sientas en una habitación con cuatro paredes todo el día y no hablas con nadie, casi estás viviendo en una residencia de ancianos… tu cerebro se va a volver loco porque no recibe ningún estímulo”, explicó el doctor Lee Lindquist, jefe de geriatría de Northwestern Medicine en Chicago.

4. Te alimentas bien y haces actividad física

Mente sana cuerpo sano. Son diversos los estudios que aseguran que alimentarse con una dieta saludable y hacer ejercicio para tener una buena musculatura favorece a ralentizar el envejecimiento considerablemente.

“Quiero que la gente siga moviéndose, haciendo ejercicio. Si no se ha movido durante mucho tiempo o ha estado sentado durante mucho tiempo, a veces es útil pedir a sus médicos una orden de fisioterapia para ayudarle con su marcha y equilibrio”, aseguró el doctor Lindquist.

5. Disfrutas

Los adultos mayores que disfrutan y buscan cosas nuevas que hacer y aprender suelen vivir más. El aburrimiento puede ser una señal de alerta de una vejez no sana, por lo que es buena idea intentar realizar actividades distintas, mantenerse ocupado y seguir disfrutando de aquello que nos gusta hacer.

6. Vas a tus controles médicos

Existen algunas enfermedades que, con la edad, son inevitables. No obstante, lo que sí podemos hacer, es detectarlas y tratarlas a tiempo. Ahí radica la importancia de atender al médico, sin falta, para recibir el tratamiento ideal y continuar gozando de una buena calidad de vida.

7. Tienes una mente positiva y te proyectas a futuro

“Nuestras elecciones tienen la capacidad de fortalecer o dañar ese proceso biológico (la vejez) y esto, en última instancia, incide en nuestra vida útil”, aseguró el doctor Joseph Maroon, del Centro Médico Universitario de Pittsburgh.

De hecho, un estudio de Harvard reveló que mantener relaciones saludables y positivas es esencial para una vida larga y feliz. Además, la esperanza de vida mejoró, por lo que es posible proyectarse y seguir planeando un futuro, aún en la tercera edad.

/psg