El Índice de Gestores de Compras compuesto (PMI, por sus siglas en inglés) de China cayó en agosto a 51,7 puntos desde los 51,9 registrados en julio, aunque se trata del octavo mes consecutivo de expansión en la actividad económica (un índice por encima de 50), según ha desvelado este martes Caixin.

No obstante, este fue un crecimiento “modesto” y el más lento desde enero por una ralentización de los servicios, que solo pudo ser parcialmente compensada por el impulso de la industria. El mercado laboral mejoró al mejor ritmo desde febrero, con las manufacturas y los servicios contribuyendo a este dato.

Los nuevos pedidos aumentaron ligeramente, aunque a la mayor velocidad desde mayo, al tiempo que los precios de los insumos repuntaron a máximos de cinco meses, pero aún permaneciendo en niveles bajos. Los importes de venta fueron “mayoritariamente estables”.

“De cara al futuro, los impactos estacionales desaparecerán gradualmente, pero los problemas de una demanda doméstica insuficiente y las débiles expectativas podrían crear un círculo vicioso por un prolongado periodo de tiempo”, ha advertido Wang Zhe, economista jefe de Caixin Insight Group, a lo que se suma la “incertidumbre por la demanda externa”.

Sector servicios

La actividad del sector servicios de China se expandió en agosto, aunque al menor ritmo en ocho meses y con un menor crecimiento en los nuevos pedidos, según el PMI sectorial de Caixin.

En concreto, el PMI del sector servicios de China en agosto retrocedió a los 51,8 puntos desde los 54,1 del mes anterior, aunque por encima del umbral de equilibrio de 50 puntos.

En el documento publicado este martes, los pedidos para exportación cayeron por primera vez en 2023, aunque las empresas continuaron mostrando optimismo de cara a las perspectivas a 12 meses.

La expansión de las empresas sustentó un aumento del empleo en el sector, si bien la contratación fue “modesta”, igual que el número de nuevos pedidos.

Del lado de los precios, las tensiones de costes continuaron “suavizándose” en agosto, con un gasto medio en insumos que avanzó al menor ritmo en seis meses. El incremento de los precios laborales, de las materias primas y de los combustibles estuvo detrás del encarecimiento durante el mes.

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