¿Hay alguna duda de que Fernando Zampedri una vez más fue el futbolista más sobresaliente de Universidad Católica?

Pese a la magra campaña del cuadro cruzado, que apenas pudo clasificarse a Copa Sudamericana en la última jornada, el “Toro” se consagró por cuarta ocasión consecutiva goleador del certamen nacional, superó la barrera de los cien tantos con el cuadro de la franja y se apresta a escribir su nombre con letras doradas: en 2024 podría superar a Rodrigo Barrera como goleador histórico de la institución.

Sin embargo, hay un aspecto de su juego que, cada tanto, levanta alguna crítica. Desde su aterrizaje en la precordillera, Zampedri suma, además de goles, una buena cantidad de cartulinas amarillas. Por ejemplo, esta campaña el monto de amonestaciones que recibió le significaron dos suspensiones.

Por eso es que en Navidad, el círculo más íntimo del delantero argentino quiso jugarle una broma y como parte del amigo invisible —amigo secreto aquí— su esposa, Fernanda Benavídez, enseñó cómo al nueve cruzado le llegó un particular obsequio: una tarjeta amarilla enmarcada…

“La amarilla enmarcada, para que cuando la vea se acuerde de mí”, escribió la mujer en sus redes sociales, acompañando el mensaje con una divertida imagen donde aparecen ambos y el “Toro” sonriendo con su peculiar regalo.

En 2023, para resumir, Zampedri convirtió 17 goles y recibió nueve amonestaciones. Así las cosas, se perdió la fecha 24 ante Magallanes y el último compromiso de la temporada ante Unión La Calera.

El Toro y su regalo.
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