Días antes del fin de 2023, como se había autoimpuesto el presidente de Codelco, Máximo Pacheco, la minera estatal y SQM, la principal operadora del yacimiento más grande del mundo de litio, llegaron a acuerdo para convivir y asociarse en el Salar de Atacama.

Transcurrieron 216 días desde el inicio formal de las negociaciones. El viernes 26 de mayo, Máximo Pacheco y el gerente general de SQM, Ricardo Ramos, se reunieron para dar la partida a conversaciones inciertas. Crearon equipos negociadores y definieron quienes serían sus asesores legales y financieros: Carey y Cia. y Morgan Stanley por Codelco; Claro y Cia y Bofa, por SQM. La primera reunión se hizo días después, el lunes 31 de mayo, cuando firmaron un acuerdo de confidencialidad para seguir conversando los meses siguientes.

Antes, el 20 de abril, el Presidente Gabriel Boric había lanzado la estrategia nacional del litio. Ahí anunció el objetivo central: que el Estado ingresara a la brevedad a la actividad productiva del litio, en el estratégico Salar de Atacama. Boric estuvo permanentemente informado del avance de las negociaciones por parte del propio Pacheco, quien esta semana estaba en Paris, Francia, acompañando a su hija en las festividades de fin de año.

Siete meses después, las partes lograron un acuerdo formal y grueso que se comunicó esta tarde. Los directorios de Codelco y SQM aprobaron la firma del acuerdo marco este miércoles 27 de diciembre. La de Codelco fue telemática y Pacheco dio su voto a favor desde Europa.

Las partes firmaron un memorando de entendimiento y sus detalles finales serán negociados en el primer trimestre de 2024. Codelco y SQM crearán una nueva empresa y en ella Codelco tendrá la mayoría accionaria: poseerá el 50% más una acción de la nueva empresa. Así, se cumple el primer objetivo de Boric: tener la mayoría accionaria a partir de tan pronto como en enero de 2025.

Sin embargo, esa participación mayoritaria no entregará dos cosas relevantes: el poder político en las decisiones de la nueva empresa ni tampoco derechos económicos equivalentes a la producción de litio en el Salar de Atacama, hasta en 2030, fecha en la que terminaba el contrato de explotación de SQM y Corfo, algo que, desde el día uno el gobierno se comprometió a respetar.

Dos períodos

La nueva sociedad, que probablemente nacerá de la fusión de SQM Salar, la filial de SQM que explota el yacimiento, y Minera Tarar, la filial de Codelco que creó para el Salar de Atacama, tendrá dos series de acciones. Mediante esa división accionaria, SQM tendrá la mayoría de los votos en las juntas de accionistas y el poder para dirimir empates en votaciones de directorio desde 2025 hasta fines de 2030, en materias relacionadas con la gestión del negocio. El directorio tendrá un número par de integrantes, las partes tendrán igual cantidad de directores, Codelco elegirá al presidente y SQM al vicepresidente. Un asunto relevante: hasta el 2030 SQM consolidará en sus estados financieros los resultados de la sociedad común.

Desde enero de 2031, los poderes se invierten: Codelco tendrá la mayoría de un directorio que ahora será impar y tendrá la mayoría de los votos en las juntas de accionistas. Además, seguirá designando al presidente. Y Codelco podrá consolidar en sus finanzas todo el negocio del litio. Las partes dividieron el acuerdo en dos períodos: en el primero, manda SQM, en el segundo, a partir de 2031, lo hace Codelco.

El acuerdo estipula que Codelco tendrá derecho entre 2025 y 2030 a recibir una utilidad correspondiente al beneficio por la comercialización de un volumen de 201.000 toneladas de carbonato de litio equivalente, o el equivalente a 33.500 toneladas de venta de carbonato de litio anuales de la sociedad común en caso de que se distribuyan en seis años. Aquello deja a SQM con la mayor parte de los beneficios económicos que, tras pagar el alto canon de arrendamiento y los impuestos al fisco, quedan en la empresa por la venta del litio. Como referencia, en 2022, SQM comercializó 156.800 toneladas de carbonato de litio y hoy trabaja en aumentar su capacidad de producción hasta 210 mil toneladas. Si eso ocurre, Codelco se llevaría los beneficios equivalentes a cerca del 16% de la producción de SQM.

Todo, otra vez, cambia a partir del 2031. Desde esa fecha y hasta 2060, cada parte recibirá como beneficios económicos la prorrata correspondiente a su participación accionaria. Es decir, casi en partes iguales.

/