Ayer la siderúrgica Huachipato anunció la decisión de suspender de forma indefinida sus operaciones. Esto, luego de considerar «insuficientes» las sobretasas arancelarias que recomendó la Comisión Antidistorsiones al Gobierno a productos de acero chino. Y es que la empresa -que arrastra una profunda crisis- había solicitado salvaguardas por un 25%, pero la mencionada comisión si bien reconoció la existencia de «dumping», recomendó solo un 15%.

La noticia generó la inmediata reacción del Gobierno, que anunció que el ministerio de Economía se reunirá hoy con la empresa para estudiar «alternativas que permitan dar continuidad a la operación». La compañía, por su parte, condicionó el cierre definitivo de la sederúrgica a las propuestas que ponga sobre la mesa el Ejecutivo.

Y es que la situación es demasiado adversa para la siderúrgica, que señaló que «las medidas provisionales aplicadas no logran revertir el impacto de esta distorsión de precios,lo que le hace perder a la compañía cerca de US$ 1 millón por día, generando una operación insostenible en el tiempo».

«Valoramos que la autoridad haya reconocido la existencia de distorsiones y de una competencia desleal, pero lamentablemente la comisión estableció sobretasas menores a las solicitadas. Incluso, más allá del porcentaje de la sobretasa arancelaria, las medidas adoptadas son insuficientes para revertir el impacto de la competencia desleal. Por ello, tras agotar todas las instancias existentes, sin lograr que se impusieran medidas efectivas para combatir este problema, la compañía deberá suspender las operaciones siderúrgicas en Talcahuano», manifestó ayer César Garrido, gerente general de Siderúrgica Huachipato.

La histórica acerera del Biobío —que lleva más de 70 años en Talcahuano y que genera más de 20 mil empleos directos e indirectos en la región— es una filial del grupo CAP. El holding agrupa 4 áreas de negocio: minería, siderurgia, procesamiento de acero e infraestructura. Y cuenta, para ello, con 5 empresas: Compañía Minera del Pacífico, Siderúrgica Huachipato, CAP Infraestructura, Grupo Cintac y Tubos Argentinos.

Sus cifras, en los últimos años, no han sido necesariamente las mejores. Esto, en parte, por la crisis de Huachipato, que desde 2009 a la fecha ha tenido pérdidas por más de US$1.000 millones.

Las negativas cifras de CAP

Al cierre del ejercicio 2023, CAP informó que sus ingresos alcanzaron los US$2.965 millones, lo que significó una disminución interanual de 1,4%. Asimismo, la compañía comunicó que la ganancia bruta del período fue US$691,4 millones, esto es, un 9,3% menor a la de 2022.

El Ebitda, en tanto, llegó a US$ 842 millones en 2023, una disminución interanual de 7,5%.

«Estos menores resultados en 2023 se explican principalmente por el desempeño del segmento de producción de acero, el cual se vio impactado por menores precios, generando por lo tanto un menor margen», explicó CAP en su análisis.

Agregó, además, que «a lo anterior debe sumarse también una provisión por deterioro de US$149,1 millones sobre propiedades, planta y equipo en el segundo trimestre del año, aplicado como consecuencia del reconocimiento de un valor presente de flujos de caja futuros menor al valor contable de sus activos empleados».

Los números rojos de Huachipato

En su balance del año pasado, CAP dio cuenta, también, de los números de la siderúrgica Huachipato. Recalcó, así, que la acerera registró una pérdida neta de US$385,5 millones al cierre de 2023. El año anterior -2022- las mermas también habían sido considerables, llegando a los US$122,4 millones.

Asimismo, Huachipató reportó en 2023 un margen bruto negativo de US$133,2 millones y una un Ebitda también negativo de US$155,7 millones. Por último, los ingresos totales de la compañía registraron US$583 millones, lo que representa una caída de 14,5% con respecto a 2022.

Por lo mismo, en su presentación de resultados, la compañía subrayó la necesidad de que se otorguen «medidas provisionales y derechos antidumping definitivos, para poder competir en una cancha pareja con los productos importados mediante la eliminación de las distorsiones de sus precios».

Las otras compañías

Las otras empresas del grupo CAP tuvieron resultados disímiles. Así, en CAP Infraestructura los ingresos alcanzaron los US$107 millones al cierre 2023, reflejando un aumento de 4,4% con respecto al año anterior, mientras Compañía Minera del Pacífico (CMP) alcanzó una ganancia bruta de US$707 millones, un 6,9% menos que el año anterior.

En Soluciones en Acero, constató CAP, los ingresos se ubicaron en US$522, millones, lo que representa una reducción del 7,3%, debido a una disminución de 8,0% en los despachos de productos de acero, como resultado principalmente de la menor actividad en el sector de la construcción, especialmente en Chile.

Las reacciones de las autoridades

El anunció de Huachipato no dejó indeferente a las autoridades, que están conscientes del problema laboral que se podría generar en la región.

Rodrigo Díaz, Gobernador de Biobío, recalcó que la empresa había tomado una decisión que se había anunciado en caso de una salvaguarda parcial, y agregó que «esto es gravísimo para la región, es terrible para miles de personas que la angustia que han venido sufriendo en las últimas semanas se hace realidad. Es terrible lo que está pasando con el empleo».

Desde el Congreso, en tanto, el senador por el Biobío, Gastón Saavedra (PS), indicó que «nos tiene en una condición complicada, porque se perderían 20 mil empleos. Esta suspensión gradual es el cierre gradual de la empresa. Me parece impropia la manera de tratar la historia de la empresa, por lo tanto, el llamado a la empresa es (que) si hay un margen de tiempo, una voluntad social para poder abrir las puertas y dialogar, para permitir que la empresa siga operando, díganlo, esto permitirá que el acero siga elaborándose».

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