Así cantaba el gran Buddy Richard en una magnífica canción chilena. Hoy, más que por penas de amor y desengaños, esta frase se aparece con dolor a los chilenos. La “disonancia cognitiva” del gobierno supera toda ficción. Siempre la realidad va más allá de la ficción; pero acá, quienes son hoy gobierno, se superan a sí mismos. Dicen una cosa y hacen otra. No una vez, sino de modo reiterado y constante. Son mentirosos por naturaleza. Eso confunde a quien los ve de modo permanente, son un real “meme”. Pareciera ser que, como dijeron algunos, “sus palabras no los representan”. Son lo que no quieren ser o más bien buscan el traje a la medida sólo para lograr aplausos. Quieren votos, quieren mantener el poder y por eso van con la corriente. Se visten de oveja, pero son lobos.

Después de mucho tiempo y considerando el crimen horrendo de los tres carabineros, el Presidente reconoce lo evidente, el “perro matapacos” es una figura “ofensiva y denigrante”. Junto con reconocer la realidad de lo evidente, agregó que él jamás festinó ni le hizo ningún sentido esta imagen burda. Sin embargo, a horas de los dichos se supo que tenía la calcomanía de este “ofensivo y denigrante símbolo” en su propio computador. Ya circulan las fotos que dejan, una vez más, al Presidente como un mentiroso. Es una pena, le hace mal al país y a la institución de la presidencia.

Claro que festinaron, nunca habrían llegado al poder sin “quemar Chile”, sin “validar y usar la violencia” para hacerse del sillón en La Moneda. Siguen siendo “octubristas”, está en su esencia. Quieren destruir el modelo, su lema es aún “El neoliberalismo nace y muere en Chile”. Por lo mismo, crearon un relato que “ninguneó” los 30 años, que estableció que Chile era el infierno de la desigualdad y para cambiar eso necesitaban, como dijeron algunos “una retroexcavadora”. Validaron la violencia y usándola, se hicieron del poder.

Su sueño lo dejaron por escrito, en el proyecto rechazado por el 62%, “el plurimamarracho”. Ese es su “sueño erótico”, lo dejaron por escrito y no se puede cambiar. Ahí está, y cuando usted dude, léalo. Esa es el alma de quienes hoy son gobierno. No sólo era “el perro matapacos”, ese texto eliminaba prácticamente a la institución. Sembraron odio contra carabineros y la arqueología tuitera, los condena.

El Presidente, en su atribución, indultó y dio pensiones de gracia a delincuentes, a las huestes violentas de las calles que les fueron instrumentales para hacerse del poder. Sí, les pagó con el dinero de todos los chilenos. Ser generosos con el dinero ajeno es muy propio de su sector. Hoy después de la condena de Luis Castillo, reconoce que fue un error darle el indulto y la pensión. Son sólo palabras, ya que los errores se asumen con responsabilidad. Si está arrepentido, que enmiende, quite los indultos y las pensiones y que devuelva los dineros mal otorgados. A los delincuentes los premió, y a los carabineros y otras fuerzas armadas los persiguen cual “perros furiosos”, hasta con ficciones jurídicas. Miente respecto a que condena la violencia y que respeta a carabineros, fueron éstos los que hicieron fallar la revolución que buscaba botar un gobierno democráticamente electo.

Miente cuando dice que respeta y valora la libertad de prensa, ya que en su gobierno estableció una comisión asesora para la desinformación que le reporta a la ministra vocera de gobierno. Las pulsiones totalitarias se aparecen de modo constante. Dijo que quería una “prensa que incomodara al poder”, pero cuando esta lo incomoda, reacciona más que violentamente, se descompone. El Presidente dice A y hace Z, no una vez, sino siempre. Por algo le dicen el “volteretas”, hoy busca congraciarse con la ciudadanía. Sabe que seguridad es lo más importante para los chilenos, es lo que nos preocupa y es lo que debiera ocupar a quienes son gobierno. Pero, en vez de apoyar las iniciativas necesarias para lograr más seguridad, “chantajea” con que su “reforma de pensiones” y “pacto fiscal” deben ir primero. Su legado, la retroexcavadora, dañar al modelo, ha sido y es el norte.

Dice que su gobierno tiene récord en normas de seguridad, ciertamente, ya que la derecha no los “boicotea”, cuentan con esos votos. Si no se aprobaron antes, es porque ellos, los que hoy son gobierno, rechazaron cada una de las normas que podían ayudar a la seguridad. Negaron hasta normas de apoyo a bomberos, votaron contra lo que frenaba el robo de madera y tantas más. La Ley Naín Retamal, salió sólo por la sangre mártir de carabineros y hoy, con nuevos mártires, puede que se avance en las famosas RUF. Al gobierno no le gusta, al Presidente no le gusta y mienten cuando dicen que fueron ellos, fue a pesar de ellos. La verdad es que todo es “mentira, su vida siempre ha sido una mentira”, el Presidente es un colectivo en sí mismo, que difícilmente, está de acuerdo con sus propias palabras. Miente, se miente y nos miente.

Por Magdalena Merbilháa, periodista e historiadora, para El Líbero

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