Es la noticia económica de la semana. El precio del cobre logró un nuevo hito este martes en la Bolsa de Metales de Londres y llegó a cotizarse en US$ 4,57 la libra. Así, alcanzó su mayor nivel desde abril del año pasado y desató lo que muchos han calificado como «locura» por el metal rojo.

En tanto, en la bolsa de Nueva York los futuros del cobre -contratos estandarizados para comprar o vender el metal en una fecha futura- superaron los US$5 la libra, rompiendo con una barrera histórica. La cifra es considerada un «récord», pues los futuros han subido un 20% en lo que va del año.

Pero, ¿qué hay detrás del valor del que hoy se vanagloria el metal rojo? La especulación, los costos de producción y la actividad económica en China, son algunos de los factores. Lo que se ha terminado desatando es una verdadera «carrera».

Especulación

Entre los analistas coinciden en que uno de los factores, al menos en los futuros del cobre, puede deberse a la especulación.

«El precio ha acelerado su trayectoria de alza principalmente por la fuerte entrada de actores financieros que, me parece, están aquilatando en este momento la grave situación que presenta la oferta de cobre, debido a dificultades para producir más ahora y en los próximos años cuando la evidencia de que la demanda se incrementará es cada vez mayor», señaló a El Mercurio el director ejecutivo de Plusmining Juan Carlos Guajardo.

En esa línea, el especialista afirma que el sector financiero se demoró en reconocer las señales de menor oferta del mineral previstas ante eventos como el cierre de la producción de Cobre Panamá, las dificultades en los proyectos de Codelco y la revisión a la baja de las previsiones de producción en varias empresas.

«Hay especuladores que podrían estar haciendo subir el precio. Es difícil estimar cuánto de esta demanda por futuros de commodities es especulativa», dice al respecto Nicolás Román, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de los Andes.

En tanto, Carlos Smith, docente investigador del CIES UDD, dice que «se ha generado una especulación importante en términos de un mayor impulso de la electromovilidad y de la demanda China en el futuro. Y, por tanto, lo que ha aumentado es este precio de contratos futuros».

Costos de producción y alza en la demanda

Otro de los factores que destacan los especialistas son los costos de producción y el alza en la demanda, empujada por la electrificación del mundo. Y es que, en un contexto en el que el metal es cada vez más requerido, «las mineras están teniendo cada vez más problemas ambientales, sociales, operacionales para producir», dice a El Mercurio Juan Ignacio Guzmán, CEO de Gestión y Economía Minera (GEM).

«Los proyectos están siendo cada vez más difíciles de implementar en el tiempo que estaban considerados y eso ha hecho que se genere este año un déficit de cobre proyectado que debiera mantenerse los próximos dos o tres años», añade.

Sin embargo, la electrificación del mundo no es el único factor asociado al alza en la demanda.

«Los costos de producción están aumentando porque los yacimientos son cada vez más complicados de operar o de desarrollar. En particular, las leyes de los minerales están disminuyendo, los yacimientos son cada vez más profundos y la falta de agua es otro factor importante», explica Rafael Epstein, Director del Centro de Investigación de Operaciones para la Industria Minera de la U. de Chile.

«Ha habido una escasez de suministros provocada por el cierre de operaciones importantes, como la mina Cobre en Panamá, lo que ha reducido la oferta disponible en el mercado», señala, por otro lado, Gonzalo Muñoz, estratega de mercados de XTB Latam.

Smith coincide: «Tiene que ver con la producción en Panamá, que está parada. Esa menor producción ha hecho que se haga más escaso el cobre en el mundo».

El papel de China y la carrera por el cobre

El contexto geopolítico también juega un rol en el alza del precio del cobre. Y es que -según constata The Wall Street Journal- se estaría viviendo una carrera mundial para adquirir más cobre, considerando lo fundamental que es para los autos eléctricos y el desarrollo de la IA.

En esa carrera, de hecho, el Presidente Biden estaría apostando por adquirir participación en minas zambianas, con el objetivo de mantenerlas alejadas del control chino y dificultarle al país asiático un manejo demasiado amplio sobre el suministro a nivel mundial.

Con todo, Rafael Epstein afirma que «la actividad económica en China, el principal consumidor de cobre, sigue al alza, quizás con tasas de crecimiento no tan grandes como en el pasado, pero igual el crecimiento de China es vigoroso».

¿Cuánto durará?

No hay certeza acerca de cuánto durará el Rally. Guzmán dice en El Mercurio que «el tiempo que dure esto va a depender de lo proactivas que sean las empresas mineras o más bien lo ractivas que sean al precio».

Muñoz, en tanto, subraya que «si las tendencias actuales persisten, con la transición energética y el crecimiento tecnológico continuando a un ritmo acelerado, es plausible que el precio del cobre supere sus cifras históricas más altas».

«Sin embargo -agrega- el mercado podría enfrentar correcciones a corto plazo debido a la rápida subida en los precios recientes y las políticas económicas globales».

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