El hombre acusado de agredir a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, debía permanecerá hasta anoche bajo prisión preventiva por decisión de la audiencia celebrada este sábado en un tribunal del municipio danés de Frederiksberg.

El acusado, de 39 años, se encontraba en estado de embriaguez y, posiblemente, bajo los efectos de las drogas cuando propinó un puñetazo a la primera ministra en la parte superior del brazo derecho. Frederiksen también recibió un empujón aunque no se cayó al suelo. Según el último parte médico, se encuentra bien aunque padece un ligero traumatismo cervical y ha estado algún tiempo «alterada» por el incidente.