El dólar cerró estable a la espera de los datos inflacionarios de Estados Unidos y en medio de las expectativas que hay sobre el rumbo que tomará la Reserva Federal (Fed) en cuanto a la política monetaria de la potencia norteamericana.

El billete verde terminó su sesión de este viernes subiendo $1,60 ubicándose en puntas de $801,70 vendedor y $801,40 comprador. De esta forma, la moneda registró un aumento semanal de $7,7.

Con este escenario, Juan Ortiz Godoy, analista senior de mercados de XTB Latam, sostuvo que «el tipo de cambio se mantiene en el rango de $790 y $810 producto de que los inversores están a la espera de mayores pistas respecto la senda que pueda seguir la Reserva Federal después del sólido dato de empleo de Estados Unidos, el cual mostró que pese a las consecutivas alzas de tasas que ha estado implementando, para situar ahora en el rango de 4,5% y 4,75%, aún continúa muy robusta».

«Es por lo anterior que el dato de inflación cobra gran relevancia ya que, si vemos que la inflación continúa descendiendo, la FED podría tomar una postura menos agresiva permitiendo que el billete verde pueda continuar con caídas, tanto a nivel global como en lo local. De lo contrario, si vemos que la inflación no llega a descender, y se sitúa sobre el 6,5%, los fundamentos para que el banco central estadounidense ser más agresiva cobran gran relevancia añadiendo catalizadores a que el tipo de cambio rebote en la zona de los $800 para así extender ganancias después de la caída de 22% que ha tenido desde octubre de 2022», agregó.

Por su parte, Guillermo Araya, gerente de Renta4, indicó que durante la jornada, «hoy en EE.UU., hemos conocido datos preliminares de febrero de la Universidad de Michigan y sus componentes: confianza del consumidor subió a 66,4 puntos (vs 65,0e y 64,9 anterior), situación actual se disparó a 72,6 puntos (vs 68,0e y 68,4 anterior), Expectativas 62,3 (vs 62,9e y 62,7 anterior), inflación un año subió a 4,2% (vs 4,0%e y 3,9% anterior) e inflación cinco años 2,9% (vs +2,9%e y anterior)».

«Tal como vimos en los datos anteriores, tanto los datos de confianza como de inflación estuvieron por sobre lo esperado y se han traducido en que han aumentado las expectativas respecto a que la FED sea más dura en futuras alzas de tasas y se confirmaría la idea de un techo en 5,00% y 5,25%, y las expectativas de mercado de inicio de recortes en el segundo semestre del 2023 podrían aplazarse», finalizó

/psg