Un día después de la investidura de Luiz Inácio Lula da Silva como presidente de la república, el Ibovespa, principal selectivo accionario de Brasil, terminaba la jornada del lunes con una caída de 3,06%. Y es que el mercado no tomó de la mejor forma algunos de los nombramiento del nuevo mandatario, entre ellos en Petrobras.

Lula nombro como nuevo presidente de la petrolera estatal al senador del senador del Partido de los Trabajadores (PT) Jean Paul Prates, algo que desconcertó a los inversionistas.

Klaus Kaempfe, director de portfolio solutions en Credicorp Capital Asset Management, sostiene que la caída de la bolsa se produce porque “Lula asumió y hay rumores que el control de Petrobras será más político que económico”, y ello se refleja en el nombramiento del senador Prates.

En su primer día en al mando de Brasil, Lula revirtió vía decreto una serie de decisiones tomadas por su antecesor, Jair Bolsonaro. Así, revocó privatizaciones a empresas y el decreto del expresidente que redujo a la mitad las tasas impositivas pagadas por las grandes empresas, entre otras iniciativas.

Una de las primeras iniciativas fue ordenar a los ministros que presenten propuestas para sacar a ocho empresas estatales del programa de privatización, entre ellas activos de Petrobras y Correos, que ya se encontraban en el proceso de privatización y bajo análisis de miembros del Tribunal de Cuentas de la Unión. Según el diario Folha de Sao Paulo, también será retirada de la lista la Empresa Brasil de Comunicación (EBC).

Pero adicionalmente, también esperan expandir la presencia de la estatal. Según consigna Reuters, ayer el nuevo ministro de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira, dijo que la petrolera estatal Petrobras desempeñará un papel de liderazgo en la expansión del sector de refinación y destacó la importancia de desarrollar recursos renovables. “Es urgente que agrandemos y amplíenos nuestras refinerías, llevándolas a las regiones del país y modernizando las plantas”, indicó.

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