Después de tres inusuales años consecutivos con la presencia del fenómeno de La Niña (2020, 2021 y 2022), climatólogos y meteorólogos decretaron oficialmente el término de su presencia en el planeta.

La Niña tenía un efecto moderador en las temperaturas, pero si se desarrolla El Niño, como la mayoría de los pronósticos sugieren, este 2023 será no solo en Chile, “sino a nivel global, uno de los años más cálidos de la historia”, advierte Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago.

Es más, las últimas predicciones del fenómeno de El Niño establecen que será un evento intenso, lo que significaría temperaturas globales récord en 2023 y 2024, acercando a la Tierra a un umbral de calentamiento cada vez más cercano al advertido por científicos. En el corto y mediano plazo, se pronostica que el fenómeno dará paso a una fase cálida de las aguas del Pacífico ecuatorial en los próximos meses.

“Si bien quedan varios meses para el invierno, por lo que cualquier proyección debería tomarse con cautela, lo más probable es que el próximo invierno esté marcado por el desarrollo de El Niño”, ratifica Cordero.

El último informe trimestral de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), para abril, mayo y junio, entrega las primeras pistas de lo que sucederá en los próximos meses con la llegada de El Niño, y particularmente en junio, justamente el mes donde comienza el invierno.

El documento señala justamente que El Niño podría llegar en los próximos meses, por ahora la zona centro-sur seguirá “seca” con pocas precipitaciones, mañanas más frías y tardes más cálidas entre Santiago y Puerto Montt,.

Cordero explica que El Niño suele empujar las precipitaciones al alza durante el invierno en Chile. “Esto significa, que existe la probabilidad de que este año no sea tan seco en la zona central de Chile como los tres anteriores, que estuvieron marcados por La Niña. Aunque, debido a la influencia del cambio climático, es dificil esperar que este sea un año lluvioso”, establece.

Algunos científicos apuntan que el aumento de la concentración de los gases efecto invernadero, GEI, tiene un peso relativamente más significativo en las tendencias del aumento de la temperaturas, olas de calor, incendios y otros fenómenos adversos que El Niño o La Niña.

Eso implica que El Niño está teniendo menos peso en un mundo cada vez más cálido, y en el caso particular del Chile, en menos lluvias, como ocurría en décadas anteriores.

Respecto a la intensidad de El Niño, “los modelos que se emplean usualmente para la proyección, muestran aún una gran dispersión. Esto significa que, aunque lo más probable es que El Niño se desarrolle, no tenemos certeza de cuál podría ser su intensidad. Es decir, aún no sabemos si se tratará de un evento débil o si se tratará de un súper Niño o Niño Godzilla, como el registrado por última vez en 2015″, explica el climatólogo.

Y, ¿lloverá en los próximos días en Santiago? El pronóstico de la DMC no indica precipitaciones en la capital y la zona central en los próximos días, hasta Talca. Desde Chillán al sur se visualiza lluvia.

¿Habrá lluvias en otoño?

Con estos antecedentes sobre la mesa, surge la interrogante: ¿desaparecerá el otoño? Cordero explica que en efecto, el verano se ha estado extendiendo, en términos de temperaturas, en todo el mundo.

“En Santiago, los tres meses de verano correspondían al período en que la temperatura máxima diaria superaba de forma sistemática los 28°C. Ese período en las últimas décadas se ha alargado. Y ahora se inicia dos semanas antes, es decir, a fines de noviembre, y termina casi tres semanas después, a fines de marzo. Esto significa que en promedio el verano se ha alargado casi un mes devorando las temporadas de primavera y otoño”, señala Cordero.

Y, ¿lloverá en los próximos días en Santiago? El pronóstico de la DMC no indica precipitaciones en la capital y la zona central en los próximos días, hasta Talca. Desde Chillán al sur se visualiza lluvia.

¿Habrá lluvias en otoño?

Con estos antecedentes sobre la mesa, surge la interrogante: ¿desaparecerá el otoño? Cordero explica que en efecto, el verano se ha estado extendiendo, en términos de temperaturas, en todo el mundo.

“En Santiago, los tres meses de verano correspondían al período en que la temperatura máxima diaria superaba de forma sistemática los 28°C. Ese período en las últimas décadas se ha alargado. Y ahora se inicia dos semanas antes, es decir, a fines de noviembre, y termina casi tres semanas después, a fines de marzo. Esto significa que en promedio el verano se ha alargado casi un mes devorando las temporadas de primavera y otoño”, señala Cordero.

Pero no solo marzo fue extraordinariamente cálido. Recientemente, Chile central completó el semestre más cálido jamás registrado. En Santiago el período entre el 1 de octubre de 2022 y el 31 de marzo de 2023 correspondió al semestre más caluroso.

Aunque el calentamiento global está empujando las temperaturas al alza desde hace décadas, durante los últimos tres años se habían registrado poco récords de temperatura en la zona central y en el norte del país. “Probablemente La Niña que se mantuvo presente en el Pacífico durante los últimos tres años, haya contribuido a moderar las temperaturas”, dice Cordero.

Es probable que el fin de La Niña y la rápida transición a El Niño, esté empujado las temperaturas al alza, sumándose al efecto del calentamiento global. La rápida transición a El Niño ayuda a entender las extraordinarias temperaturas de los últimos meses, adiciona.

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