El papa Francisco lamentó el lunes “las tensiones” y “violencias” en varios países del continente americano atenazados por crisis políticas, entre ellos Brasil, donde bolsonaristas invadieron el domingo sedes del poder.

“Pienso en las numerosas crisis políticas en diversos países del continente americano, con su carga de tensiones y formas de violencia que agudizan los conflictos sociales”, declaró Francisco en un discurso ante el cuerpo diplomático.

“Pienso especialmente en lo que sucedió recientemente en Perú y en las últimas horas en Brasil”, añadió, palabras que no estaban en el discurso difundido con anterioridad.

El sumo pontífice tachó de “preocupante” el “debilitamiento, en muchas partes del mundo, de la democracia”.

El domingo, miles de bolsonaristas traspasaron las barreras policiales y asaltaron en Brasilia el Congreso, el palacio presidencial y la corte suprema, destrozando ventanas y vandalizando oficinas.

Las autoridades brasileñas iniciaron rápidamente sus investigaciones, y el presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, que asumió el cargo el 1 de enero, prometió que “los golpistas” serán “castigados”.

Condena Internacional

Desde Estados Unidos a China, pasando por la Unión Europea, Rusia y América Latina, numerosos países condenaron el asalto de simpatizantes del expresidente ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro al Congreso, el Tribunal Supremo y el palacio presidencial, que algunos consideran un “intento de golpe de Estado” y “fascista”, y expresaron su apoyo inquebrantable al mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.

Estas son las principales reacciones:

Estados Unidos. El presidente Joe Biden calificó sucedido de “escandaloso” y su asesor de seguridad nacional Jake Sullivan, dijo que Washington “condena cualquier intento de socavar la democracia”.

“Nuestro apoyo a las instituciones democráticas de Brasil es inquebrantable. La democracia de Brasil no se verá sacudida por la violencia”, señaló Sullivan en Twitter.

China “se opone firmemente al ataque violento” contra las sedes del poder en Brasil, declaró el portavoz de la cancillería, Wang Wenbin, destacando que Pekín “apoya las medidas tomadas por el gobierno brasileño para calmar la situación, restaurar el orden social y preservar la estabilidad nacional”.

Rusia. El Kremlin dijo condenar “de la manera más firme las acciones de los instigadores” de los disturbios, y afirmó apoyar “plenamente al presidente brasileño” Luiz Inácio Lula da Silva.

Canadá condenó la intrusión y manifestó su “apoyo al presidente Lula y a las instituciones democráticas de Brasil”. “El respecto del derecho democrático de las personas es primordial en toda democracia”, escribió en su cuenta de Twitter el primer ministro, Justin Trudeau.

Argentina. El presidente Alberto Fernández expresó su solidaridad con el gobierno de Lula “frente a este intento de golpe de Estado” y, como presidente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), llamó a la región a unirse contra “la reacción antidemocrática”.

México. “Reprobable y antidemocrático el intento golpista de los conservadores de Brasil azuzados por la cúpula del poder oligárquico, sus voceros y fanáticos”, dijo el presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador en la misma red social. “Lula no está solo, cuenta con el apoyo de las fuerzas progresistas de su país, de México, del continente americano y del mundo”, añadió.

(Con información de AFP)

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