El agua es esencial para la vida, nuestro organismo no puede existir si no bebemos este preciado líquido. Es más, se lleva diciendo desde los años 50 que los adultos tienen que beber dos litros de agua al día para mantenerse sanos. Sin embargo, la OMS no se moja al respecto y da una cantidad de agua diaria para un adulto sano de entre litro y medio y dos litros. Parece ser que depende de muchos factores.
La mayoría de personas no beben dos litros de agua (8 vasos) al día. Muchas de ellas tienen la mala costumbre de solo beber bebidas azucaradas, café o té, nada de agua aburrida y sin sabor. Esto acaba traduciéndose en problemas de salud como diabetes, estreñimiento o deshidratación. Pero pedir la ingesta de dos litros de agua al día parece imposible para la mayoría de individuos.
Entonces, ¿cuál es la cantidad correcta? En un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina se ponía en entredicho que los dos litros de agua al día fuesen realmente necesarios. Los científicos que han colaborado en este estudio lo tienen claro, debes beber el agua que te pida el cuerpo. El organismo es sabio y sabe cuándo tiene sed y cuándo no. Esto se aplica para adultos sanos y con una rutina diaria habitual.
¿Cuánta agua hay que beber al día?
Cada persona es un mundo y tiene unos hábitos y unas necesidades. No beberá la misma cantidad de agua una persona que practica una hora de deporte al día que aquella que trabaja sentada durante una jornada de ocho horas. Hay que dejar claro que se debe beber agua, las bebidas azucaradas acaban deshidratando y la cerveza no cuenta como agua.
Sin embargo, esta regla de beber cuando tengas sed solo se aplica a adultos sanos. Los bebés y los ancianos funcionan de manera diferente. Su organismo no es capaz de decirles cuándo deben beber agua, unos porque todavía están desarrollándose y los otros porque con la edad se atrofian ciertas funciones del cuerpo. En estos casos, la ingesta de agua debe ser gradual y en pequeñas cantidades.
Los deportistas de alto impacto también necesitan un trato especial. Debido a la práctica de deporte intenso, pierden más agua que una persona que no hace deporte, y tal vez necesiten beber más de dos litros de agua al día para recuperar esa pérdida.
| Beber cuando se tenga sed debería ser la norma diaria
Como puedes ver, determinar la ingesta de agua diaria adecuada depende de cada persona y de sus hábitos. También depende de si estamos en verano o en invierno, de si padecemos alguna enfermedad renal o anemia o si se trata de una mujer embarazada. Pero, cuidado, porque beber agua en exceso también es malo y puede provocar incluso la muerte.
/psg