Este lunes la comisión investigadora por la criminalidad en la Macrozona Norte de la Cámara de Diputados abordó junto a la Policía de Investigaciones (PDI) la operación del crimen organizado en nuestro país, mencionando el posible ingreso de los “maras”, una peligrosa pandilla de origen centroamericano.

En la instancia, presidida por el diputado Jaime Araya (Ind-PPD), se abordó la crisis de seguridad en conjunto con el subdirector de Inteligencia, Crimen Organizado y Seguridad Migratoria de la PDI, Prefecto General Luis Silva Barrera, acompañado del jefe Nacional Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado, Prefecto Inspector Paulo Contreras Cortés.

En una de sus intervenciones, el parlamentario consultó sobre la posibilidad de que estas bandas, que están siendo fuertemente reprimidas por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se estén trasladando hacia otras naciones de Latinoamérica.

“¿Tenemos antecedentes si están llegando a Chile?”, consultó directamente Araya.

Ante esto, el subdirector Silva demoró unos segundos en responder, a lo que el diputado ofreció citar a una sesión secreta de la comisión para poder entregar información delicada. “Para ser fiel a esa respuesta se lo pediría hacer en una sesión reservada, por favor“, precisó.

¿Qué son los maras?

Los maras -conocidos también como Mara SalvatruchaMSMara, y MS-13– son una organización criminal de origen salvadoreño, pero que nació en Los Ángeles, Estados Unidos, durante la década de 1980.

Está compuesta principalmente por personas de origen salvadoreño, guatemalteco, hondureño y algunos mexicanos, con presencia en varios países de la región. Se estructuran en las denominadas “clicas”, que son grupos barriales de entre diez y 60 personas que controlan la actividad criminal en un territorio específico.

La característica principal de los integrantes de la pandilla es el uso de tatuajes específicos, los que incluso llegan a su rostro. También recurren a algunas señas para reconocerse entre el mundo delictual.

Durante su historia los maras han estado involucrados en múltiples delitos como asesinatos, extorsión a comerciantes y colaboración con el narcotráfico. Son reconocidos por la extrema crueldad con la que cometen sus crímenes, siendo especialmente violentos al momento de vengarse en contra de alguno de sus enemigos.

/gap